Looking For An Adventure

Capítulo 44: Felices para ciempre?

-Wou, te ha quedado fantástico!- dijo Holly silbando mientras entraban al salón del trono.

-Si pero aún sigo encontrando pedazos de madera por todos lados, limpiar el desastre que Morgana causó será difícil- el anciano se encontraba de espaldas a ellas levantando una de las paredes con su magia, ahora el cielo estaba claro, el mar calmó y hasta el castillo parecía más iluminado quizás y sólo quizás se deberá al enorme agujero que había en el techo.

-Dónde están los orcos?-preguntó Luna mirando alrededor esperando ver a uno de esos asquerosos monstruos.

-Se marcharon junto con su ama- respondió y se dio la vuelta para poder mirarlas -Espero no haberlas despertado con todo este ruido-

-No, claro que no- dijo Luna tapándole la boca a la rubia la cual de seguro iba a decir lo contrario, Merlín asintió y volvió a lo suyo pero la pelinegra volvió a hablar -Señor Merlín-

-Si querida- dijo volviendo a mirarla.

-Nosotras pensamos que usted quizás pueda llevarnos a casa de nuevo- le dijo y Holly miró el suelo, el mago se golpeó la frente.

-Claro, casi lo olvido, han pasado tanto tiempo aquí que parecen parte del cuento ya- el anciano sonrió y chasqueo los dedos, al instante tres portales aparecieron.

-Por qué hay tres?- preguntó Holly acercándose a ellos para mirarlos más de cerca e intentar averiguar a donde iban.

-Porque esos son sus hogares ahora, el del medio las llevará a la biblioteca, el de la derecha lleva a Camelot, donde te esperan Luna, y el de la izquierda lleva a el Jolly Roger Holly- ambas se miraron con la duda en sus ojos y Merlín carraspeo la garganta para llamar su atención de un modo poco sutil -Sé que es una decisión difícil para ambas y debo decirles que si ustedes se quedan aquí se borrará todo rastro de ustedes en su mundo, nadie las recordara y si deciden volver allí se olvidaran de todo lo que vivieron aquí- Holly trago saliva.

-Nos da unos minutos?- preguntó y el mago asintió volviendo a intentar reparar el castillo.

Luna y Holly se quedaron en el balcón del castillo, apoyadas en el barandal mirando el atardecer, el décimo atardecer pensó Holly.

-Entonces, qué vamos a hacer?- le pregunto la rubia y Luna la miró con duda.

-Yo... Bueno, creí que cuando llegara el momento no tendría dudas pero ahora que me lo pienso mejor.... Yo, no tengo ni idea- respondió con sinceridad y la rubia volvió a mirar el cielo teñido de anaranjado.

-Bueno, elijas lo que elijas, yo te seguiré- Luna sonrió de lado y asintió sin mirarla.

-Si nos vamos, olvidaremos todo incluido a Lancelot y a Hook, volvería a trabajar en la librería y tú en tú casa de tatuajes- dijo la pelinegra analizando los pros y los contras de cada opción.

-Volveríamos a nuestra rutina aburrida de todos los días- susurro Holly imitando la acción de su amiga -Y si nos quedamos nadie nos recordara y perderemos todas nuestras cosas pero viviremos aventuras todos los días y seguiremos cumpliendo nuestro sueño- ambas se quedaron en silencio por un largo rato hasta que Luna lo rompió.

-Entonces ya está decidido- dijo parándose derecha mientras le sonreía a su amiga -Nos quedamos, no creo que nadie nos extrañe en nuestro mundo- Holly sonrió de oreja a oreja y abrazo a su amiga con fuerza levantándola del suelo.

-Gracias- le dijo y Luna le giño un ojo.

-Estas bien?- preguntó al ver que la rubia se llevaba una mano a la espalda.

-Creo que me quebré la columna al levantarte- dijo con expresión adolorida y Luna la golpeó en el hombro mientras reía.

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-Ya han tomado una decisión?- preguntó Merlín arremangándose la túnica azul y ambas asintieron.

-Nos quedamos- dijeron al unísono y el mago les sonrió.

-En ese caso será un placer tomar un café con ustedes de vez en cuando- el anciano les sonrió con simpatía y ellas asintieron, Luna corrió hacia el hombre y lo abrazo con fuerza haciendolo reír para luego volver junto a Holly y encaminarse a sus respectivos portales.

-Espera- le dijo la rubia antes de que entraran, de su morral sacó la lámpara de Jafar y la miró sonriente -Sé en que debemos gastar el último deseo- susurro y pidió su deseo, al instante dos collares brillantes aparecieron en sus respectivos cuellos, Holly le arrojó la lámpara a Merlín, el cual la atrapó en el aire.

-Para qué son?- preguntó la pelinegra mirando su nuevo collar.

-Cuando queramos vernos sólo debes pensar en mí y el collar te llevará a donde me encuentro o viceversa- respondió con una media sonrisa, la pelinegra sonrió y ambas saltaron por los portales.

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-Hey!- grito Hook dándose la vuelta dispuesto a degollar con su garfio a la persona que le había robado el sombrero pero se detuvo al ver a Holly sonriendo apoyada en la barandilla de la popa jugando con él -Llegas tarde- susurro mientras se acercaba a ella con su típica sonrisa.

-Si bueno, tuve que pelear con una Hidra, contra varias brujas, contra unos osos, contra una diosa y...- no término de hablar ya que Hook la había besado con brusquedad pasando sus brazos alrededor de su cintura acorralándola contra la barandilla, la rubia enredo sus dedos en el oscuro cabello de él con satisfacción.

-Yo también te extrañe- susurro sobre sus labios cuando se separaron un poco y Holly sonrió.

-Ya sabes a dónde ir?- preguntó sin apartar su mirada de la de el, Killian negó con la cabeza, entonces ella le mostró las dos habichuelas mágicas -Sabes qué son?-

-Claro que sí y también sé a dónde llevan, ese tesoro está custodiado por un gigante cariño- le dijo mientras le apartaba el cabello del rostro.

-Querrás decir que estaba custodiado por un gigante, me encargue de él hace tiempo- Holly le sonrió guiñándole un ojo -Sería una pena que ese tesoro de mil reyes se desperdiciara, no?- Hook sonrió de lado y volvió a besarla esta vez por más tiempo.

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Lancelot estaba parado junto a Gawain y a Arturo sosteniendo su escudo y su espada con fuerza.

-Odio a las lagartijas- dijo al tiempo que los tres levantaron sus escudos para protegerse de la llamarada del dragón, se separaron para intentar atacarlo desde varios ángulos pero el dragón era demasiado fuerte, entonces un portal se abrió sobre la cabeza de este y de él cayó Luna con su espada en mano. Con un movimiento de esta y la fuerza de la caída Luna logró decapitar al dragón limpiamente y caer de pie con elegancia mientras detrás de ella el cuerpo del dragón se derrumbaba.

-Ya era mío!-grito Gawain haciéndola reír.

-Esto significa que aceptas la propuesta?- le preguntó Arturo con una sonrisa mientras guardaba su espada.

-Por supuesto que si- respondió con una media sonrisa, Lancelot la jaló del brazo y la pegó a él tomándola por la cintura -Hola- dijo poniéndose roja al tenerlo tan cerca.

-Hola- le dijo Lancelot con una gran sonrisa para luego inclinarse para besarla, pero Luna lo freno poniéndole una mano en el pecho.

-Qué paso con el protocolo de "no besar hasta el matrimonio"?- preguntó riendo y Lancelot sonrió de lado.

-El protocolo se fue a la mierda hace tiempo- respondió para luego besarla poniendo una de sus manos en el rostro de la pelinegra, la cual enroscó sus brazos alrededor del cuello de él para profundizar el beso.