Looking For An Adventure

Capítulo 29: Te esperare aqui mi lady

-Hijos de... Suelta a mi amiga!- grito Luna lanzándose al ataque ante la mirada de sorpresa de Lancelot, él no se quedó atrás y la siguió, Luna mató al caballero oscuro que peleaba contra Holly.

-Ya era hora no crees?- le dijo con una sonrisa mientras se ponían espalda contra espalda.

-Perdona pero me quede hablando con alguien con buenos modales y amable- dijo y Holly sonrió de lado.

-Te gusta Lancelot- Luna abatió a otro caballero más.

-Claro que no, pero es lindo hablar con alguien con modales y que además come con la boca cerrada de vez en cuando- le dijo Luna sin mirarla pero Holly distinguió las mejillas sonrojadas de su amiga.

-Yo no como con la boca abierta!- grito dándole un puñetazo a uno de los caballeros y apuñalando en el pecho a otro -Y sí que te gusta, no lo niegues!- Luna bufo con fastidio.

-Les molesta si se les une alguien más?- preguntó Gawain acercándose para ayudar a las jóvenes en su pelea -Quién es esta hermosura?- preguntó con una ceja alzada y una galante sonrisa, Luna no se equivocaba al pensar que él era igual a su amiga.

-Aléjate de ella Gawain!- le grito Lancelot desde alguna parte de la habitación -Ella es mía!- Luna se sonrojo y Holly soltó una risita que fue interrumpida por un caballero de Mordred que la atacó.

Combatieron con ferocidad hasta casi derrotar a todos los soldados oscuros y Luna pudo ver como Mordred al ver la derrota inminente intentaba escapar, le lanzó su espada y esta se clavó en su capa negra de seda dejándolo atascado el tiempo suficiente para que ella lograra tomarlo del brazo y hacerlo retroceder interponiéndose entre él y la salida.

-Tú no te vas a ningún lado imbécil!- le grito y Mordred sonrió desenfundando su espada, hacia muy mal en subestimar a Luna.

-Y qué vas a hacer? Rasguñarme con tus uñas postizas? Tirarme del cabello? Eres una simple ramera igual que tu amiga- dijo con burla el morocho y Luna sonrió extendiendo su mano, Holly le lanzó la espada de Mulan y esta la atrapó al vuelo para luego adoptar posición de combate.

-Odio esta sociedad machista- dijo y comenzó a pelear con él.

Todos habían terminado ya con sus peleas y miraban con atención el feroz combate de Luna y Mordred, Holly intento acercarse para ayudar a su amiga pero Arturo se lo impidió colocando su brazo delante de ella, la rubia miró mal al rey y luego volvió la vista con preocupación hacia su amiga la cual con destreza hacia retroceder al morocho.

-Misericordia- suplicó cuando la pelinegra le colocó la espada en el cuello luego de haberlo arrojado al suelo y haberle quitado su espada.

-A mí no es a la que le tienes que pedir eso- le dijo con una sonrisa, se dio la vuelta y le dejó a Arturo juzgar el destino de aquella rata traidora.

-Sólo te perdonaré la vida porque has estado durante muchos años junto a mí y me has sido de ayuda pero, como vuelvas a aparecer por estos lares ordenare que te arrojen a la hoguera- dijo con voz áspera y enojo pero al darse la vuelta Mordred se levantó con la intención de apuñalar al rey con un pequeño cuchillo, Luna vio la hoja brillar entre las oscuras ropas del morocho y en un rápido movimiento le clavo la espada hasta la empuñadura atravesándolo de lado a lado.

Arturo miró con sorpresa, al igual que todos, la escena y también vio como el cuchillo caía al suelo junto con el cuerpo sin vida de Mordred.

-Serpiente traidora- dijo Luna con los dientes apretados y el portal se abrió.

-Luna!- le grito su amiga llevándose las manos a la cabeza con horror.

-Qué? El quiso matarlo yo sólo...-

-Eso no idiota! El vestido!- le grito y Luna bajo la vista al ahora maltrecho vestido, la parte inferior estaba cubierta de sangre -Tienes idea de cuánto me costó?! Tendré que robar un cofre entero para recuperar todo ese dinero!-

-Eres ladrona?- preguntó Arturo mirando con los brazos cruzados a la rubia la cual palideció de repente.

-Emmm yo...- tomó a Luna por los hombros y le sonrió -Mi amiga acaba de salvarle la vida, no cree que merece una condecoración?- dijo cambiando de tema rápidamente y todos los presentes rieron, incluido el rey.

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-Las puertas de Camelot siempre estarán abiertas para ambas- dijo con una sonrisa Arturo -Y Luna, esperó que pienses en la propuesta que te he hecho, ese lugar siempre estará reservado para ti- la pelinegra asintió con una sonrisa llena de orgullo.

El rey Arturo le había dicho que ya que uno de los caballeros de la mesa redonda había muerto alguien debía ocupar su lugar y ella sería perfecta para el puesto que había demostrado ser digna de sentarse en la mesa redonda junto a los mejores caballeros del reino por su valentía, destreza y buen corazón.

-Gracias mi rey- dijo haciendo una reverencia despidiéndose del rubio, se dio la vuelta y camino hacia Holly la cual hablaba animadamente con Gawain, Luna levantó una ceja con curiosidad y la rubia le sonrió.

-Esperó que vuelvas, quiero conocer a el hombre que se ganó tu corazón- le dijo y Holly asintió riendo.

-Tú y él se llevarían de maravilla, es todo un pirata- dijo Luna guardando la espada en el morral de Holly y Gawain rio -Vamos?- la rubia asintió y luego de abrazar al castaño caminaron hacia el portal.

-Te vas sin despedirte?- la voz grave de Lancelot la detuvo y Holly le hizo una seña con la cabeza.

-Yo te espero aquí- le dijo Holly y Luna se dio la vuelta encarando al guapo caballo frente a ella.

-Lo siento, creí que no querías verme luego de saber que te use para entrar y de que tenía que marcharme- le dijo y Lancelot le sonrió dulcemente, no tenía ni idea de que tenía esa mujer pero estaba dispuesto a morir por ella.

-En mi mundo- dijo tomando a Luna por la barbilla para que lo mirara a los ojos -No acostumbramos a besar a una mujer antes del matrimonio-

-Pues que suerte que no soy de este mundo- le dijo Luna con una sonrisa y Lancelot se inclinó dándole un tierno y dulce beso en los labios que la hizo sonrojarse.

-Te esperaré aquí el tiempo que sea necesario- susurro sobre sus rosados labios y Luna sonrió débilmente, ahora no estaba tan segura de querer marcharse, camino hacia su amiga con la cabeza hecha un desorden.

-Y?- preguntó la rubia cuando Luna estuvo a su lado, la pelinegra la miró mal.

-Cierra la boca- susurro para luego saltar juntas por el portal dejando atrás al castaño de ojos celestes sonriendo como bobo.