Looking For An Adventure

Capítulo 10: La maricona de Dorothy y la estupida de ojalata

Luna abrió los ojos y se sentó con cuidado, le dolía la cabeza. Miró a su alrededor y vio que estaba dentro de una destruida casa de madera, salió y se encontró con un extenso prado dividido por un camino de baldosas amarillas.

-Soy Dorothy!- dijo mirando el camino frente a ella, unos ladridos que venían desde detrás de un grupo de maderas le llamaron la atención, se acercó y las corrió, Toto salto sobre Luna y comenzó a lamer su cara mientras ella reía -Dónde estará Holly?- susurro comenzando a caminar con el perro a su lado.

-Hola Dorothy- dijo alguien desde fuera de la casa y Luna salió viendo a la bruja buena del sur que le sonreía.

-Hola- dijo tímidamente acercándose a ella y saludándola con la mano.

-Estoy aquí para ayudarte Dorothy, dime cariño, qué es lo que más deseas?- pregunto amablemente la rubia y Luna intento recordar el cuento.

-Quiero volver a casa- respondió con sinceridad y la bruja asintió con una sonrisa.

-Entonces sigue el camino de baldosas amarillas y ellas te llevaran a la ciudad Esmeralda donde encontrarás al mago de Oz, él te ayudará a volver a tu casa- le dijo señalando el camino y Luna asintió.

-Gracias!- le dijo despidiéndose con la mano de la bruja buena, la cual le devolvió el gesto.

Llevaba un rato caminando junto con Toto por el sendero, cuando unos gritos le llamaron la atención.

-Hey déjenlo en paz!- grito Luna agitando los brazos para ahuyentar a los cuervos que molestaban al espantapájaros, cuando los pájaros negros se fueron Luna ayudó a pararse al espantapájaros -Estas bien?- preguntó con una sonrisa.

-Sí, gracias por salvarme- repondio.

-Sabes, tu trabajo es espantarlos- Luna vio como el espantapájaros entristecía.

-Lo sé pero soy tonto, verás, me falta el cerebro- dijo apenado y Luna le sonrió tiernamente.

-Quizás el mago pueda ayudarte, es más, nosotros vamos a buscarlo, nos acompañas?- dijo y el espantapájaros sonrió mientras asentía alegremente.

-Me encantaría!- contestó extendiendo su brazo para que su nueva amiga lo tomara y eso hizo.

-Me llamó Dorothy- le dijo y juntos volvieron al camino de baldosas amarillas

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-Esto es una mierda!- grito con enojo Holly mientras pateaba a una piedra y rechinaba en el proceso, estaba sentada debajo de un árbol oxidándose.

-Holly!- la voz de su amiga la hizo levantar la vista, la rubia se levantó y corrió hacia Luna abrazándola con fuerza.

-Eres la maricona de Dorothy!- dijo riendo la rubia mientras agitaba las dos trenzas de su amiga.

-Y tú el estúpido hombre de hojalata- le dijo con enojo Luna y Holly se encogió de hombros, abrió su pecho y lo señaló.

-No me duele, no tengo corazón- informo y Luna sonrió de costado.

-No me sorprende, siempre has sido una perra fría- le dijo cruzándose de brazos y Holly río mientras volvía a cerrar la puertecita de su pecho.

-Cómo te encuentras?- le preguntó mientras caminaban por el sendero y veían como el espantapájaros jugaba con Toto.

-Bien, coherente- le respondió con una media sonrisa Holly -Es extraño sabes, tu que recuerdas de tu pasado?-

-Recuerdo el accidente, el orfanato, cuando te conocí etcétera, por qué?- Luna miraba a su amiga con la ceja levantada.