-Mierda- susurro Luna mientras se levantaba, el portal la había escupido en el duro suelo de mármol. Miró a su alrededor y no encontró a Holly por ninguna parte así que empezó a caminar por el castillo, era oscuro y si Luna no se equivocaba, todo, incluido ella, estaba en blanco y negro.Abrió una puerta y entró en lo que parecía un gran despacho, un escritorio en el medio con un gran sillón detrás, una gran estantería repleta de libros en la pared izquierda y muchos diplomas colgados en la derecha.
La pelinegra fue hacia los libros y comenzó a leer sus títulos en voz alta mientras acariciaba su lomo.
-Ciencia avanzada, física, biología humana, magia negra, la electricidad y sus funciones, el cerebro humano...- mientras más leía Luna más miedo le daba aquel lugar, se alejó de los libros y fue hacia los diplomas -Doctor Frankenstein- susurro leyendo uno de los papeles enmarcados en la pared de piedra -Esto es el castillo Frankenstein- salió del lugar dispuesta a encontrar a Holly y al doblar una esquina se encontró cara a cara con el asistente del doctor más famoso de todos los tiempos.
-Intru...- Igor no llegó a terminar de gritar, porque Luna lo noqueó de un puñetazo.
-Lo siento- dijo mientras sacudía su dolorida mano, se agachó y tomó de los pies al jorobado arrastrándolo hacia una pequeña habitación, para luego robarle su bata blanca y ponérsela -Solo será por unos instantes- susurro cerrando la puerta dejando a Igor atado y amordazado en su interior.
Subió unas escaleras y llegó hasta el último piso del castillo, donde miles de máquinas y cables ocupaban casi todo el espacio, en el centro de la habitación había una mesa sobre la cual descansaba el cadáver de una mujer tapada con una sábana blanca, Luna trago saliva y se acercó con cuidado al cadáver.
-Quién eres?- dijo una voz gruesa haciendo que la pelinegra se sobresaltara y retrocediera un paso.
-Soy...-piensa Luna se dijo a sí misma, que diría Holly en esta situación? -Soy Sola, amiga de Igor, él no pudo venir hoy porque se sentía mal, pero me envió a mí para que lo ayudará con su trabajo- dijo y el doctor, de cabello gris despeinado y mirada desquiciada, asintió.
-Si Igor confía en ti, yo también- dijo para luego señalar la mesa -Quitarle la sabana Sola- Luna asintió y con mano temblorosa destapó el cuerpo, Holly descansaba muerta en la fría mesa, tenía los ojos cerrados y el cabello rubio desparramado, dos tornillos salían de su cuello y tenía cosidas varias partes del cuerpo.
-La conocías?- preguntó el doctor al ver la cara de horror de la chica.
-Sí, era mi mejor amiga- susurro, no podía creer que estaba viendo el cadáver a medio descomponer de su amiga.
-Pues no te preocupes, si esto sale bien podrás volver a estar con ella- le dijo el doctor y le dio dos cables con pinzas en sus extremos -Conéctalos a los tornillos del cuello- Luna obedeció y observó como el doctor Frankenstein preparaba todas las cosas para el experimento.
-Cree que va a funcionar?- preguntó y el hombre se encogió de hombros.
-La última vez el cerebro quedó reducido a cenizas y el corazón explotó por la carga eléctrica, pero confió en que este cuerpo resista- dijo con ilusión y la pelinegra trago saliva imaginándose los sesos de Holly esparcidos por todo el lugar -Ahora Sola, jala la palanca!- grito con dramatismo y Luna frunció el ceño sin entender -La palanca detrás de ti Sola, bájala- le dijo con fastidio y la pelinegra se sonrojo.
-Lo siento- se disculpó con el hombre e hizo lo que le pidió, al instante la cama comenzó a elevarse y el techo a abrirse dejando la lluvia entrar, Luna vio con horror como un rayo pegaba en una gran antena y la electricidad pasaba por muchos cables para luego llegar al cuerpo de Holly, el cual se convulsionó, Luna levantó la palanca y la cama de metal comenzó a bajar volviendo a su lugar -Funciono?- preguntó con miedo de que la respuesta fuera un no pero, para su sorpresa y la del doctor, Holly abrió los ojos y se sentó.
-Está viva!- grito el doctor y un rayo iluminó el lugar, Luna rodó los ojos ante aquel cliché.
-Ha hecho magia doctor- dijo con alegría viendo a su amiga.
-No Sola, ha sido la ciencia-más dramatismo de parte del doctor.
-Papá?- dijo Holly con voz grave y el doctor asintió.
-Así es, mi creación, yo soy tu padre y tú eres...-se detuvo ya que ningún nombre le parecía adecuado para ella.
-Hollystein?- dijo Luna y vio cómo su amiga le guiñaba el ojo, todo había sido fingido.
-Hollystein, magnífico nombre Sola, magnífico nombre- el doctor le sonrió y en ese instante Hollystein se bajó de la camilla y camino dando tumbos hasta una mesa -Tranquila hija mía, ya aprenderás bien a caminar- Luna rodó los ojos y en ese instante Igor apareció con el ojo morado.
-Es una impostora doctor!- le grito y el hombre miró con furia a Luna.
-Hora de escapar Hollystein- dijo y empujó una máquina que cayó sobre el doctor e incendio el castillo distrayendo a Igor, tomó a su amiga y la arrastró escaleras abajo, doblaron por un pasillo y luego por otro hasta llegar a la puerta principal, Luna la abrió y se encontró frente a frente con una multitud de granjeros furiosos con sus antorchas y sus tridentes.
-Fuego... Malo- dijo Holly a su lado con esfuerzo ya que las palabras le costaban bastante y Luna asintió e intento cerrar la puerta, pero los aldeanos se lo impidieron.
-Es el monstruo!-grito un hombre calvo apuntando con una lanza a Holly.
-Hay que matarla!-grito una mujer agitando su antorcha.
-Si!-respondieron unos cuantos y el hombre calvo le arrojó su lanza, Holly la caso en el aire y la colocó debajo de su brazo sin que nadie la viese.
-Duele!- grito y se arrojó al piso, Luna entendió el plan de su amiga al instante y sonrió para si al darse cuenta de que aunque su cuerpo fuese el de un zombi, Holly seguía conservando su magnífico intelecto para el mal.
-La han matado!- grito arrodillándose junto a su amiga fingiendo llorar, cuando la muchedumbre furiosa se creyó la actuación se marcharon y Hollystein se levantó junto con su amiga.
-Yo... Muy... Genial...je...je...je- dijo riendo de manera extraña y Luna rodó los ojos.
-Sí, eres genial- dijo la pelinegra con fastidio y el portal se abrió frente a ellas, pero antes de que Luna lograra saltar Hollystein la levantó sobre su cabeza -Bájame Holly, qué haces?!-le grito y el monstruo de su amiga río.
-Venganza- dijo y la arrojó por el portal, en venganza por lo que ella había hecho cuando era una enanita, Hollystein salto en el portal y este se cerró al instante transportándolas a su próxima aventura.
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Looking For An Adventure
AcakDos amigas, un libro mágico, personajes extraños y clásicos, objetos poderosos y muchos insultos en eso se basa esta extraña historia Estas listo para la aventura? Gracias Agus Prandi por ser mi editora y acompañarme en todas mis locuras