*14*

2.3K 195 15
                                    

Identidad desconocida.

Las luces se apagaron, Marissa comenzó a sentir miedo de forma irracional, no había nada mal en aquella sala, pero por alguna extraña razón, no podía dejar de sentir como si su sangre gritará que algo andaba terriblemente mal.

—Cameron ya se tardo demasiado— exclamo Giselle mirando fugazmente al asiento vacío de Cameron. Era cierto, llevaba más de 20 minutos fuera.

—No sé si pueda ver la película sin Cam— Marissa no estaba segura de que permanecer en esa sala fuera buena idea, tal vez estaba teniendo un ataque de pánico o solo estaba traumatizada por la noche en la que casi es asesinada, no lo sabía con certeza, pero quería salir de ahí, quería salir ahora.

— Tranquila, seguro vuelve en unos minutos o mejor dicho, mas le vale que vuelva por que tengo hambre— repuso Giselle mientras se colocaban los lentes 3D.

La película dio inició. Marissa comenzó a sentir que su respiración se agitaba y un repentino dolor de cabeza la hizo sentirse mareada. Las chicas se quedaron mirando fijamente la pantalla y en ese momento una voz desagradable resonó entre la sala.

— Sean bienvenidos a una función muy especial— en el momento en el que las palabras cesaron una pesada niebla apareció entre los asientos, moviéndose con lentitud, brazos de niebla se elevaron como gusanos arrastrándose por la tierra.

—¿Qué está pasando?—Giselle se levanto, la neblina había llegado hasta ellas y ahora respirar era demasiado difícil.

—No lo sé.

Marissa bajo la mirada a los primeros asientos de la sala y la imagen que sus ojos encontraron la dejo sin habla. Había una enorme figura que simulaba ser una sombra común y corriente, incorpórea, inofensiva,al menos hasta que saco sus enormes colmillos y dibujo una sonrisa. Cuando la sangre broto de los primeros asientos, Marissa ahogo un grito mientras tomaba a Giselle de la mano y juntas corrían entre toda la conmoción.  Correr a la puerta era mala idea, la criatura estaba muy cerca de ella, las atraparía si se acercaban.

De pronto Marissa sintió que algo le golpeaba la espalda, Giselle estaba a punto de caer sujetada de sus hombros, estaba respirando por la boca de una manera ansiosa.

— Giselle vamos, tenemos que salir de aquí— exclamo Marissa.

—No...no puedo— la sangre comenzó a brotar de la nariz de Giselle, Marissa tuvo que apoyarla en sus hombros para levantarla. Su amiga estaba a segundos de quedar inconsciente.

—Si puedes Giselle, solo no respires por la boca— aconsejó Marissa. Se sentía agotada, todo el cuerpo le dolía, el respirar se había convertido en una tortura, cada inhalación era como introducir navajas por la nariz al resto del cuerpo.

—¡Duele!— Giselle se desplomó en el piso, Marissa se inclino para ponerla de pie pero no era una tarea fácil ahora que su amiga había perdido el conocimiento.

—¡Giselle!, por favor, despierta— menciono Marissa con el poco aliento que le quedaba, mas que un grito parecía un susurro, la miró con los ojos llenos de lágrimas y cayo a un lado de su amiga. Marissa sabia que al menos habían alcanzado unos de los asientos mas altos, al menos su muerte se prolongaría, al menos había conseguido tiempo.

Cuando abrió los ojos, el dolor se había ido, levantó la mirada y se dio cuenta de que estaba soñando de nuevo con ese hermoso palacio que había visto en sueños anteriores. Se levanto asustada, no sabia por que soñaba en un momento tan críticoQuería despertar. 

Recuerdos Ocultos |En Edición|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora