Recuerdos Ocultos |En Edición|

*3*

Vidas ocultas.

Al terminar la clase de literatura Marissa salió del aula con Cameron a su lado, viendo como Alexander corría para salir rápido del salón, eso la extraño bastante ¿acaso había hecho algo ofensivo? Estaba segura de que no había sido grosera con el chico nuevo, a menos que en realidad estuviera molesto con el grosero de Cam.

Al salir, la lluvia ya comenzaba a enfriar el aire y a provocar un ambiente estremecedor, estando fuera de la institución Cameron y ella se despidieron de Elisa y de Aaron entre la multitud de gente; Aaron iba a arreglar su participación en el campeonato de soccer y Elisa iba a la biblioteca por unos libros. Así que estaban solos.

— ¿Insoportable el tipo no crees?— comentó Cameron mientras abría un paraguas y cubría a Marissa.

—A mi me cae bien ¿Por qué no te agrada? ¿acaso lo conoces?— pregunto la chica distraída y al notar que Cameron se sorprendía por la pregunta desvío la vista un poco, a lo lejos logró ver que Alexander la miraba desde el otro lado de la calle, su mirada era fría, condescendiente y curiosa, lo que atrajo a Marissa al instante y no pudo apartar la vista. Este chico era demasiado extraño.

Ella seguía caminando sin apartar la mirada de Alexander, había algo en él que le resultaba familiar, pérdida en sus pensamientos no logró percatarse de que Cameron venía explicándole que no conocía a Alexander y que jamás lo había visto.

Cameron seguía hablando hasta que noto que Marissa estaba distraída mirando a otro lado, decidió seguir su mirada y al toparse con Alexander enfureció.

—¡Vamos Marissa que tanto le ves!— exclamó Cameron alzando la voz. Marissa supo que habría problemas, pero que tonta.

—¿De qué hablas Cam?— pregunto ella, aunque sabía que tenía razón, ni ella misma sabía que era lo que le llamaba tanto la atención de aquel desconocido.

—¿De qué hablo?, no has dejado de verlo desde que entro a literatura ¿o qué?, crees que soy tonto y no me doy cuenta— decía Cameron exaltado, comenzó a caminar más rápido dejando a Marissa bajo la lluvia.

—¿A dónde vas Cam?— cuestiono ella, pero Cameron ya se había perdido en la multitud de gente llevándose consigo el paraguas, la chica se encontraba mojándose, de pronto sintió un gran temor... iba a regresar sola a casa, normalmente Cameron la acompañaba a diario desde que se conocen pero ahora ella tenía que volver sola bajo la lluvia. Corrió hasta la estación y subió al vagón de siempre.

Se sentía indefensa ahora que Cameron ya no estaba, pensó en lo extraño que se sentía estar sola después de tantos días compartiendo el viaje con Cam, quiso ponerse a llorar, sin embargo,  sorpresivamente Aaron apareció en el vagón, la miro sorprendido, avanzó hacia ella y se sentó donde normalmente lo hacía Cameron.

—¿Dónde está Cameron?

— Se molestó conmigo y se fue, es un grosero— dijo Marissa sintiendo unas lágrimas en la mejilla, Cameron era más importante para ella de lo que creía y ahora es cuando lo sentía.

—¡Que le pasa, te dejó aquí mojándote!— exclamó Aaron furioso, sabía que era el chico más impulsivo del planeta pero eso lo sobrepasaba mucho.

—Creo que ha sido mi culpa Aaron, yo me distraje con Alexander y Cam se enojó y, a decir verdad no tengo idea de por qué le molesto tanto

— Tranquila ya se le pasará— ambos sabían que los enojos de Cam eran pasajeros pero bastante importantes.

—No lo sé Aaron se veía muy molesto nunca había hecho algo como lo de hoy. Quiero decir, el dejarme sola, sé que es impulsivo pero...jamás había hecho algo como esto— argumentó Marissa comenzando a sentir que su tristeza se transforma en furia.