36. Vida y Agonia.

1.1K 64 48
                                    

Ethan Fray.

Me acabo de levantar.

Siento frío el piso, me acomodo en el mueble y recuerdo lo que paso en la madrugada.

Lila no dejará de adormecer me.

No pude evitar sonreír.

Subi a su habitación y no había nada, empecé a revisar las otras habitaciones y nada.

Salí de la casa y me dirigí a la otra.

—Buenos Días Ethan—dijo Adam.
—hola—dije.
—¿A quien buscas?—pregunto Azul.

—no encuentro a Lila, ayuden me a encontrar la —dije

2:36 pm.

No encuentro a Lila de plano no la encuentro.

No ha llegado a desayunar ni a comer, me siento mal, no puedo creer que me allá a dormecido.

Ya va anochecer y ni un mensaje.

—Ethan me tengo que ir, Lila no va llegar y tengo asuntos en Argentina —dijo Evelyn.

—¿de donde te conozco?—pregunte

—hace 2 años en las carreras de colombia, era de Camiones —dijo.

Recordé.

—okey—dije.

—hey chicos, cuando necesiten algo no duden ir a Argentina mi gente y yo los recibiremos con mucho gusto, si llega venir Lila diganles que ya no habrá más Renatta Winkler —dijo.

Llevo una mochila consigo misma y se fue en su moto.

6:30 pm

Estoy harto de Lila.

Suena mi celular.

Llamada.

—Hola—dijo.
— Hola, ¿donde carajo estas?—pregunte.
— luego te digo.—dijo.
— ¿Que?—pregunte.
— tienen 9 horas para salir de cancun e ir a Guatemala, pero como me tarde 3 horas en llamar sólo tienen 6—dijo.
—Necesito hablar contigo—dije.
—Ya hablamos lo que teniamos que hablar y cuida los—dijo.

Colgó.

—chicos agarren sus cosas nos vamos a Guatemala, tenemos 6 horas —grite.

Comenzamos a subir corriendo las escaleras, tomamos nuestras pertenencias, las llaves de los autos y salimos de la casa.

—¿De quien es el auto gris?—pregunte.

Le lance las llaves a Adam y todos se subieron.

—Ethan no caben 2—grito Azul.

Me acercó al auto y tenía un letrero con 2 nombres.

Agos & Daniell.

Las llaves estaban en el volante, el carro no tenia los seguros puestos.

—Agos y Daniell vengan —grite.

Se bajaron del auto y les mostré el auto gris, ellos se quedaron viéndome.

—¿le dijiste algo?—le preguntó Agos a Daniell.

Se iban a ir, nos iban a dejar.

—para nada—dijo Daniell.

—lo que pasa, es que los conoce muy bien —dije.

Claro, ella nos conoce perfectamente pero nosotros no a ella.

Me subi a la camioneta, Daniell y Agos bajaron sus cosas.

••••

Agos Fabozzi.

Duelo de Mafias [Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora