Duelo de Mafias [Edición]

10.Mentiras.

Jael Jones.

Mi querida mejor amiga abrió sus ojos, ayer me tomó la mano, todos estamos muy felices.

A veces le leo libros, sonríe y el doctor dijo que ha estado avanzando.

Pero no dan con la razón de que no pueda moverse ni hablar.

Todos estamos muy felices aunque Lila no pueda hablar se trata de comunicar con nosotros, el doctor dijo que no la presionemos.

He estado pintando más de lo normal, he estado muy feliz por la noticia, esto está mejorando, mañana es mi último día en el instituto, ya empiezan las vacaciones.

••••

Me acabo de despertar, fui directo a la ducha, me arregle y baje a la cocina.

Desayune, cheque mi celular y eran las 6:26 de la mañana.

Subí por mis cosas, me despedí de mi madre, salí y tomé el primer taxi que me encontré, fui directo al instituto.

Empezaron las primeras horas, empecé a tomar apuntes y toda la cosa.

Llegó la hora de descanso, fui por unas papas fritas y un refresco.

Todo iba bien, después de clases iría ver a Lila.

Entramos a la siguiente clase mis amigos y yo.

Estábamos haciendo mucho escandalo, llegó el maestro y guardamos silencio.

Sonó mi celular.

Me senté, no podía contestar porque estoy en clases y ya me lo han quitado varias veces anteriormente.

El maestro empezó a escribir en su laptop y nos decía que teníamos que hacer, mi celular no dejaba de sonar.

-Profesor Joss, el celular de Jael suena-dijo Kim.

Estúpida.

-señorita Jones ¿es urgente?-preguntó.

Vi mi celular y era un número desconocido.

-si maestro- respondí. -salga del salón- dijo.

Agarre mis cosas y contesté, me quede en la puerta al escuchar esa voz que oigo desde hace meses.

-¿señorita Jones?-preguntó el doctor.

Ella ya hablo, ya se mueve de seguro, me alegre.

-sí doctor, buenas tardes-dije alegre.

Al fin, la espera terminó.

-su amiga tuvo una recaída demasiado fuerte-dijo.

Empecé a sentir un ácido quemando mi estomago, subiendo por todo hasta llegar a mi boca.

Toda la alegría se esfumo.

-¿Pero...esta bien?-pregunté.

No me había hablado para decirme buenas noticias.

-Bueno ella se altero al ver a un joven y le dio un ataque que no pudo aguantar, lo sentimos-dijo el doctor sin más.

-Entonces ella esta...-me interrumpió.

-esta muerta, lo  siento, mi más sentido pésame-dijo nervioso.

Lila ha muerto.

Sentía como algo bajaba desde mi cabeza hasta los pies, como el corazón se hacía pequeño y quedaban pequeños fragmentos de cristal.