C2.

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Me siento de la fregada. Y para acabarla la luz entra como si fuera apropósito que quisiera que me doliera mas mi cabeza .

Me volteo y me pongo la almohada en la cabeza, no se ni para que lo hice si creo que siento peor.

Que cruda tan pinche tengo.

Tuve un sueño rarísimo, en el que el mesero me decía que lo acompañara a una playa los dos solos y yo le decía que no y en eso en mi sueño salía Mariano, no se porque pero me dio como que miedito.

Me paro, me baño y bajo a "desayunar" a las 11 am. Lo bueno de mis papas es que aunque ellos ya hayan desayunado me acompañan.

Mi papa esta hablando por teléfono, como siempre, me desespera que este tan ocupado, pero bueno lo bueno es que lo veo, trabaja mucho en la casa y solo sale cuando hay alguna reunión de los empresarios o algo así.

Mi mama esta acomodando su nuevo reloj en la pared, es bonito casi nunca me gustan sus relojes, son como que exóticos, pero este es transparente como que con rosa.

- Cuéntanos como te fue anoche, ¿Te divertiste? - pregunta mi mamá. Si ma mira me fue muy bien por eso tengo esta cara de zombi.

- Pues nada nuevo, todo como siempre una salida mas - contesto sin darle mucha importancia pero por dentro me estoy muriendo por saber el nombre del mesero o cualquier cosa de el. YA.

- Tu carro olía a cigarro - dice mi papa, ok vio mi carro.

- Fuimos a Golden Bo, pero estábamos en el área del bar y pues la gente fuma y así, pa - intente darle la explicación mas clara que pude, para que no desconfié de mi.

- Ya sabes que me da miedo que te enfermes por el cigarro que hay en el ambiente de los lugares a los que vas. - me dice mi papa muy tranquilamente.

- Ya lo se, odio el cigarro pero no puedo evitar que todos fumen como chimeneas. - le digo sin dejar de comer.

- Bueno, yo confió en ti. - a veces siento que me tienen de más confianza mis papas, no creo que sea muy bueno pensando en lo que hice el verano pasado.

Sigo comiendo y mis papas platican sobre su comida de hoy con sus amigos.

Suena mi celular y lo agarro súper rápido creyendo de pudiera ser el mesero pero es Joyce.

- ¿Que onda? ¿Tienes planes para hoy?

- Nop, ¿Y tu? - pregunto algo decepcionada porque es ella en lugar de el mesero guapísimo.

- No, vamos a la playa, ¿Vale?

- Ya estas, nos vemos a las 2 donde siempre - acostumbrábamos a vernos en un restaurante que tiene sillas en la arena.

- Ponte guapa, casi casi tirando baba.

- Yo siempre, baby, eso ya no se dice.

- Jaja lo se, solo decía.

- Jaja ok, ya estas nos vemos en un rato.

- Bye - dice Joyce y truena un beso, tan ella.

Pensándolo bien, como fue que pude creer que fuera el mesero, si ni mi numero le di, no muy mal de mi, que tonta.

- Voy a salir, regreso en la noche, ¿Tienen planes? - les dije a mis papas.

- No, nena, diviertete y no llegues tarde - me dijo mi mama.

- Ok, si hay mas planes les marco.

Mi papa seguía hablando por teléfono así que no solo le hice un gesto de "ahorita vuelvo" con la mano y el me sonrió como "estoy ocupado" bueno pues ya equis.

Solo espero que no me salga Joyce con que quiere hacer algo en la noche que ya dos noches seguidas es mucho para mi, y si quiere hacer algo, solo espero aguantar.

Me subí a arreglar, me puse mi traje rosa que me acababa de comprar la ultima vez que fui a California con Joyce, ella jura que se me ve hermoso, ya veremos.

Sonó el timbre, debe de ser los amigos de mis papas, quedaron que hoy iban a comer juntos, creo que tienen un hijo adolescente que sale mucho, así que les gusta comer juntos o hacer cosas así.

Mi mama estaba con Isabel en la cocina platicando y mi papa estaba con Marcos en el patio, muy típico de ellos.

- Buenas tardes Bella, ¿Como has estado? - le dije amigablemente a la amiga de mi mama, no me gusta portarme grosera enfrente de los mayores, por eso mejor así tranquilita y todo perfecto.

- Muy bien, Nina, le estoy platicando a tu mami que nos...

Sonó mi teléfono y antes de contestar dije

- Me disculpas, Bella, pero me tengo que ir que ya se me hace tarde. - me choca interrumpir a Bella, de verdad me cae muy bien para ser una adulta, pero tuve que hacerlo.

Bueno Bella me contara después lo que le estaba platicando a mi mama, seguramente son buenas noticias pues se ve feliz con ello que le platica.

Agarre mis llaves y salí por la puerta al patio.

- Buenas tardes, Nina. ¿A dónde tan guapa? - me dijo Marcos el amigo de mi papa, es un hombre muy atractivo y me encanta de el que me diga que estoy guapa y eso.

- Veré a una amiga en la playa. - le conteste lo más niña buena que pude.

- Hay estoy niños y sus salidas - suspiró. - Mi hijo también salió y no se a que hora regrese - miro a su reloj - Bueno ya te lo presentare después. Que te diviertas.

Me acerque a despedirme de beso de el y de mi papa muy amigablemente.

- Adiós, princesa. - me dijo mi papa.

Ya en mi camioneta le regrese la llamada a Joyce mientras sacaba la camioneta de la cochera, en si es una camioneta chica, perfecta para mi.

- ¿Ya vas?

- Ya, ya voy saliendo de mi casa.

- Perfecto, allá nos vemos.

Me colgó.

Antes de bajarme del carro agarre mis lentes de sol que me acababa de regalar Laura en el día de San Valentín.

- Hola, Nina, ¿cómo has estado? - me dijo la dueña del restaurante.

- Súper bien, Carmen, ¿y tu?

- Extrañandote, guapa, ya te extraña Paco a ver cuando salen a dar la vuelta. - Paco es el hijo de Carmen, es un buen niño y siempre le eh llamado la atención pero no lo correspondo en lo absoluto a sí que pues así me lo llevo tranquilo.

- Claro, Carmen, dile a Paco que me hable y ya quedamos. - le dije tranquilamente como media incómoda.

- Bueno, ya no te interrumpo cariño, nos vemos más al rato. Pásala bien. - se acerco y me dio un beso en el cachete.

- Muchísimas gracias, Carmen.

Me dirigí a las mesas de la arena pero hace mucho calor como para estar en una silla, lo bueno que la sombrilla es lo suficientemente grande para que de sombra en una parte de la arena, cuando esta en la sombra se siente fría. Me baje a sentarme mientras me levantaba mi cabello en una coleta.

¿Que estará haciendo Mariano? Desde qué rompimos en el verano ya no hemos hablado no tengo una idea de que sea su vida ahora, no lo extraño por lo que paso, pero si extrañó su risa.

Uy Joyce como tarda, ya llevo como 10 minutos sentada sola en la arena.

Menos mal hay viene

Acompañada..

(Cualquier opinión que tengan de la novela pueden decírmelo y juro que los tomaré en cuenta muchísimo. Xoxo.)

Totalmente tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora