C36.

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- Max, nada de ir muy lejos. - ya me empiezo a asustar.

El parece ser que esta divertido. Llevamos como 15 minutos de camino y por donde vamos la verdad ni conozco. No se que se traiga en manos pero menos mal que traigo mi celular conmigo.

Las calles son cada vez más angostas. Veo un muelle a lo lejos y espero que vallamos a ese muelle.

Max baja la velocidad y en la calle en la que estamos hay muchos bares y mucha gente. Se ven muy borrachos.

- Te va a gustar. - sonríe.

Su sonrisa me mata. Es atractivo a más no poder.

Ya me caigo mal.

OMG.

¿Porque pensé eso de el?

La verdad estoy muy dolida por lo de Alan. Así que hoy pasara lo que tenga que pasar. No voy a andar deprimiendome y siéndole fiel a el si el ni quiere nada serio conmigo.

- ¿Vamos a entrar a un bar? - que diga que no, que diga que no. Yo quiero ir al muelle.

- No. A estos jamás. - prácticamente leyó mis pensamientos. - Iremos a un lugar mejor. - vuelve a acelerar el carro.

Me lleva la fregada. ¿A dónde iremos?

Ya pasamos el muelle y me empieza a dar un poco de miedo.

- Dime a donde vamos. - digo nerviosa.

- No te pongas nerviosa, te puedo jurar que vas a estar bien.

Son las 3:10 am según mi celular.

Vamos pasando por una calle todavía más angosta y se ve casi vacía. Hay muy poca luz, más bien la única luz es la del carro de Max. Y el se ve súper guapo con la poca luz que le da del tablero de su carro.

¿Cómo nos veríamos Max y yo de pareja? ¿Sería igual que el idiota de Mariano?

Llevamos rato en esta misma calle verdaderamente esta larga y.. Se estacionó en la calle obscura. OMG.

- ¿Apocó no soy romántico? - se quita el cinturón de seguridad.

- Yo diría que si. - sonrío y también me quito el cinturón.

- Cuéntame de ti.

- Y tu cuéntame de ti.

Max se ríe y saca su celular.

- Mira haremos esto. - me muestra la pantalla de su celular. - Te daré 70 segundos para que me preguntes lo que quieras y tu me das 70 para que te pregunte lo que quiera. - pone el cronómetro de su celular.

Suena tentador. Pero no quiero que sepa nada raro de mi.

- Bien. Hay que hacerlo.

Me empiezo a emocionar.

- Empiezas. - le pica a la pantalla y el cronómetro empieza a correr.

Le preguntare todo lo que se me venga a la mente sin perder tiempo.

- ¿Con cuentas te has besado?

- No lo se, la verdad.

- ¿Te gusto cuando nos besamos?

- Más de lo que debería. - OMG.

- ¿Eres pervertido? - que oso.

- Yo diría que no.

Esto va muy rápido.

- ¿Te quieres casar? - que onda con esta pregunta. Que oso.

- No lo se, puede que si.

Totalmente tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora