C18.

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- Gracias por traernos y disculpa la molestia. - me ruborice.

- No te preocupes, mañana hablare con Max. - se acerco y me dio un beso de despedida en la mejilla.

Me daba muchísima pena verlo después de lo que paso hace unos momentos, todavía tenemos los labios rojos, para nuestra fortuna Laura esta dormida tirada así mal plan en los asientos de atrás de la camioneta de Alan.

- Equis, yo puedo hablar con el.. Bueno otra vez gracias. - sonreí, la verdad una sonrisa súper fingido.

- Ya tranquila, no es gran cosa.

Me salí de la camioneta y abrí la puerta de atrás.

- Laura, Laura - le decía despacio moviéndole el brazo para que despertara. - Laura, Laura - esto es desesperante - Laura, LAURA. - finalmente grite y hasta Alan salto en el lugar del conductor. - Perdón. - lo voltee a ver. El se río. En estos momentos oficialmente amo su risa.

- ¿Qué quieres? - contesto Laura súper grosera la niña tallando sus ojos. - Déjame en paz.

- Levántate, estamos en tu casa. - le volví a jalar el brazo.

- ¿QUE? ¿Qué hora es? - creo que ya vuelve a sus cinco sentidos.

Cuando Alan la subió cargando a la camioneta ella ni se dio cuenta de nada, sólo le dio un manotazo pero a Alan ni le molesto.

- Cuarto para las 6. - contesto Alan.ñ

- ¿Porqué no me despertaste? - pf que ironía.

- Laura, ni si quiera sentiste cuando te metió Alan, te estaba hablando y te enojaste y ahora dices que ¿porqué no te desperté? ¿Sigues peda o algo? - pf lo saque todo.

Se paró y salió rápido de la camioneta ignorando lo que le dije, bueno ya equis, es Laura todo se le pasa rapidísimo.

- Por dios, Nina, ya se van a despertar mis papas. - no podía abrir la puerta de su casa.

Volteamos cuando Alan se fue y yo lo termine de seguir con la mirada hasta que desapareció por la calle.

- Prestamelas. - me paso las llaves y pude abrir la puerta sin ningún problema.

Nos quitamos los tacones y entramos de puntitas hasta su cuarto.

- ¿Cómo te la pásate? - cerro la puerta.

Si te contara.

- Bien, todo tranquilo, aunque no conocía a nadie, ¿tu?

- ¿Tu qué crees? - sonrió.

Conozco esa sonrisa, Laura es muy transparente que es súper fácil leerla.

Totalmente tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora