C22.

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- ¿Qué onda, baby? - me saludo de beso al subirse a mi camioneta.

- Que onda. - reí.

- ¿Cuál era la urgencia? Que no podía esperar a mañana. - río.

- Vamos a desayunar que muero de hambre y allá te cuento, tu aguantate tantito.

- ¿Esta grueso? - creo que ya se preocupó por el tono en el que pregunto.

OMG, Joyce enojada es potente, mejor.

- Si, la verdad es que si.

- ¿Qué esa perra contó que? - casi grito Joyce, yo creo que si no fuera porque estamos en un restaurante hubiera gritado.

Sólo una familia que esta en la mesa de alado se dio cuenta, la mama le tapo a su pequeña hija sus oídos, que risa.

- Shh, estamos en un restaurante. - le hice seña de que le bajará a su voz.

Se que no me hará caso.

- Aquí esta su orden. - dijo el mesero colocando los platos en frente de cada una.

- Muchísimas gracias. - dije.

Claramente Joyce no le dará las gracias, esta como en shock.

- Es que esto es increíble, de verdad que mala onda nadie en este universo puede hacerle eso a MI mejor amiga. ¿Qué piensas hacer? - es la mejor amiga del mundo.

Empece a comer mis waffles, obvio Joyce tenía que procesarlo para empezar a comerse los suyos.

- Por eso te preferí ver hoy, como mañana entramos quiero empezar a planear todo desde hoy. - antes de que pudiera decir algo más. - Pásame eso alado de ti.

- Me parece perfecto. Lo malo es que yo no se mucho de ella. - claro, Joyce y Georgia chocan mucho, Joyce siempre me dijo que Georgia se le hace muy hipócrita pero no la quería juzgar sin conocerla. Ahora ya la conozco.

- Yo tampoco, hasta ayer. André me..

- Espera, - me interrumpió. - ¿André? ¿El cómo sabe detalles sucios de ella?

- Deja de interrumpirme y te cuento.

- Ok, perdón. - sonrió.

Y finalmente le dio una mordida a uno de sus waffles.

- Bueno, Georgia parece una santa, nadie creería que súper ofrecida...

- ¿Neta?

OMG Joyce es imposible.

- Deja de interrumpir. - le di un manotazo a través de la mesa.

- Ok, Ok, ya perdón. - río.

Hizo como que iba a comer para que yo pudiera explicar.

- Bueno, como te decía. - hice énfasis en decía - ella si tuviera la oportunidad sería zorra, pero como no es muy agraciada obvio no la tiene..

Soltó su tenedor.

- ¿Qué quieres que haga? - Ash ya bye, no me va a dejar de interrumpir.

- Primero, tenemos que vernos mejor que nunca, debe de parecer que no me importa, ya sabes ponernos muy guapas. - reí.

- Wow, Nina, que mala eres. - fue sarcasmo.

Ash.

- Créeme que le dolerá.

- Claro que si, pero yo me refería a golpearla o algo así.

Me reí fuerte. La misma familia de alado me regreso a ver como si estuviera loca. Tal vez lo estoy.

Totalmente tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora