- Capítulo 15 -

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Después de sus horribles risas, me alejé de ahí y me dirigí al cubículo de Milanesas.
Sentí a Mahogany y a Dona que venían tras de mi.

Entramos las tres al cubículo y no salimos hasta que finalizó el recreo.

Entonces, pasó el tiempo hasta que llegó la hora de salida y Mahogany yo nos fuimos temprano.

Me alegro de haberlo hecho, no quería toparme una vez más con él y sentir que casi me muero.

- 1 mes después -

Volvimos a salir un poquito mal en los exámenes de matemáticas (por poquito, me refiero a que muchos sacamos 4 de 10 como calificación) aparte de que sólo fuimos cuatro veces al cubículo de Milanesas antes del examen.
Por eso, Mahogany y yo decidimos trabajar más. Como Milanesas no nos firma las tareas en clase, tenemos que ir a su cubículo a que nos las firme.

Entonces, Mahogany y yo salimos del salón en recreo. Cuando llegamos al cubículo, había muchas personas dentro. Una de ellas era Martijn. Traté de calmarme cuando entramos. Todas las sillas estaban ocupadas y sólo quedaba una desocupada al lado de donde Martijn estaba parado. No me quedaba de otra más que sentarme ahí.

Por lo que escuchaba, Martijn le estaba explicando al profe un bloque de su libro de física. Todo eso me parecía conocido porque yo ya había pasado por eso.

Mientras él le explicaba, yo veía sus expresiones y las de Milanesas. Podía escuchar como se detenía por no recordar las definiciones que debería de saber.

- Mira, - dijo Milanesas - ella es de tercero - me señaló - pregúntale que es una variante.

Ante tal pregunta no me moví y me puse nerviosa.

- ¿Qué es una variante? - me preguntó Martijn acercándose demasiado a mi cara.

- Una variante es... - dije titubeando tratando de recordar pero los nervios no me ayudaban en nada - ...es un factor constante que cambia a alguna operación. - dije por fin.

- Está bien Teresa, - dijo Milanesas - sí pusiste atención el año pasado. - el año pasado, Milanesas también fue mi maestro de física.

Entonces Martijn hizo un ejemplo y se lo explicó a Milanesas. Estaba bien.

Me senté más cerca del escritorio de Milanesas y puse más atención y ver que hacía Martijn con sus ejemplos.
Todo iba bien hasta que Martijn se volvió a detener. Al parecer no supo la diferencia entre velocidad y rapidez. Uff yo tampoco la recuerdo. D:

-¿Cuál es la diferencia entre velocidad y rapidez? - Martijn volvió a acercarse a mí.

Aún más nerviosa que antes, traté de recordar la respuesta.

- Mmm, – dije realmente nerviosa por su cercanía - la velocidad tiene dirección, magnitud y sentido pero la rapidez no - le dije.

Cuando él se lo explicó, nuevamente estuvo bien.

El lugar poco a poco fue vaciándose con el tiempo, hasta que encontré un lugar al lado de Mahogany y Danial y fui para allá.

Danial me pidió prestado mi celular y se lo dejé. Le puse la clave y se metió en la galería. Él y Mahogany se pusieron a ver unas cuantas imágenes (memes) pero en una de esas carpetas, había una foto de Martijn y él y Mahogany empezaron a hacer indirectas aprovechando que él estaba aquí. Los ignoré.
Siguieron viendo imágenes cuando Martijn se me acercó de nuevo.

-¿Sabes cual es la fórmula del trabajo? - me preguntó.

Esto realmente no me lo sabía, el año pasado me fallaban mucho las fórmulas.

- No te voy a mentir, realmente no recuerdo eso. - le dije.

Me vio un momento en el que pude mirarlo a los ojos. Sus ojos parecían tener color verde grisáceo. Eran dulces y alguien podía perderse fácilmente en ellos, o al menos yo sí.

Dejamos de mirarnos y les preguntó a Danial y Mahogany quienes le respondieron lo mismo.

Entonces se puso a revisar sus apuntes donde encontró la respuesta.

Poco después, vimos pasar a un hombre mayor. Cuando Milanesas lo vio, pidió a Martijn que detuviera un momento su explicación, se paró de su silla y llamó a aquel hombre para hacerlo pasar a su cubículo.

- Miren, este señor fue rector de la escuela - nos dijo Milanesas a los que quedábamos (Mahogany, Danial, Martijn y yo) - hace unos años.

Entonces el exrector nos saludó a todos muy formalmente y ya estaba a punto de irse. Antes de que saliera del cubículo, yo y mi subnormalidad, le dije "Diga holi". Confundido, el exrector asintió.

- Holi - dijo el exrector y Danial, Mahogany y yo gritamos y nos carcajeamos de alegría mientras que Martijn nos miraba confundido pero contento desde de su lugar.

Después de eso, el exrector se despidió de Milanesas y salió del cubículo.
Al ver la hora, Danial, Mahogany y yo nos dispusimos a salir pues ya había terminado el receso. Nos despedimos de Milanesas y salimos de ahí. Martijn se quedó ahí porque enseguida le tocaba clase con él.

Llegando al salón, íbamos los tres gritando "eso fue épico" "quedará para la posteridad".

Claro que fue épico, pero también fue muy lindo.

El Chico Del Segundo Grado | Martin Garrix (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora