- Capitulo 16 -

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Al día siguiente, Mahogany y yo fuimos a asesorías con Milanesas, sin fortuna, no volvió a pasar lo del día anterior.

Ese mismo día al salir de la escuela, me pasó por la mente hablarle a Martijn por Facebook pero lo dudé unas cuantas horas. Como a media tarde (casi a las 3:30 - 4:00pm), me metí a Facebook, busqué su nombre, observé que estaba conectado, abrí un chat con él y me decidí a hablarle:

-"Hola"

Casi al minuto me contestó:

-"Gracias por ayudarme en física"

Me emocioné mucho al recibir este mensaje. Desde el principio, pensé que no me contestaría, pero lo hizo.

-"de nada, puedes pedirme ayuda cuando lo necesites"

Volvió a contestarme casi al minuto. Hablar con personas que te contestan casi de inmediato es muy placentero, pero es más cuando es la persona que te gusta :3

Seguí hablando con él lo que restó de la tarde. Hablábamos mayormente de la escuela y las materias en las que íbamos bien.

Dejamos de hablar horas después, a eso de las 10:30 pm aproximadamente. No es que hayamos hablado todo ese tiempo de la escuela, más bien había lapsos de tiempo en los que o él o yo, nos tardábamos hasta una hora en contestarnos.

No nos despedimos. Era más dejarnos en visto para dejar en claro que teníamos que dejar de hablar. (Muchos "dejar" xD)

Media hora después, me dormí.

***

Al día siguiente, era viernes.
Dona ya estaba en el salón y Albert estaba ahí. Entré a mi lugar y ambos me saludaron. Atrás de mí, venia Ana y también me saludó. Después, ellos tres salieron del salón con rumbo al casillero de Ana. Yo me quedé ahí a escuchar música hasta que llegó Méndez.
Tiempo después, llegó la hora de receso. Me volví a poner los audífonos y salí a mi casillero.

Saqué mis libros y los llevé al salón. Volví a salir esta vez al baño. Después, tomé el camino largo de regreso al salón sólo para pasearme por la escuela.

Mientras iba caminando, me topé con Martijn, el cual me saludó "asintiendo" con la cabeza a lo que le respondí el saludo.

Me tomó por sorpresa que casi no le respondía el saludo. Seguí caminado muy emocionada, no ponía atención a lo que escuchaba en mis audífonos y a veces sentía cosquillas en el estómago.

Volví al salón aún atarantada por lo ocurrido. Mahogany no se había dado cuenta de mi estado, por lo que me dio tiempo para ponerme bien y seguir con el día.

Espero que esos saludos por su parte, se vuelvan más frecuentes.

El Chico Del Segundo Grado | Martin Garrix (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora