El Chico Del Segundo Grado | Martin Garrix (TERMINADA)

- Capitulo 38 -

Un rato después, salimos al receso. Mahogany, Dona y yo salimos a caminar en dirección a la cancha.
Cuando llegamos allá, había un par de grupo de personas en cada esquina de la cancha, por lo que nos vimos confundidas. Nos acercamos más y nos percatamos de que en cada grupo, toda esa gente rodeaba a un par de personas: un chico y una chica.

En uno de los grupos, se encontraba Albert con un ramo de flores, arrodillado a una chica, que detrás de él, había una lona con las palabras "¿Quieres ser mi novia? Rodeado de corazones rosas.

Yo no sabía de quién se trataba, pero Dona y Mahogany sí.

- ¿Quién es ella? - le pregunté a Mahogany.

- Se llama Lorena y creo que va en el mismo salón que Albert. - dijo.

Vi que ambos chicos se abrazaron y me sentí feliz de Albert. Entonces me alejé de ahí y me acerqué al otro grupo junto con Dona y Mahogany.

Era la misma dinámica, pero a ellos realmente no los conocía, ni a uno ni a otro.

- ¿Sabes quienes son ellos? - le pregunté esta vez a Dona.

- No, pero creo que son de primero. - Mahogany asintió de acuerdo.

Entonces las tres nos fuimos a la otra cancha (nos encontrábamos en la cancha de basketball y bajamos a la de futbol) y nos sentamos en el pasto artificial.

En esa cancha también había otro grupo de personas, creo que estaban haciendo lo mismo.

- ¿Traes tus cartas Mahogany? - le preguntó Dona.

- Sí, tú préstame las tuyas y yo te presto las mías.

Se intercambiaron sus cartas mientras yo veía a la gente que circulaba en la cancha. Fue entonces que lo vi entrar. Dio unos pasos y luego volteó a verme. Mi corazón palpitaba como quien dice un tambor y sentí como mis mejillas se calentaban. Su mirada se encontraba con la mía de una manera particular; no había nadie que nos distrajera del acto, un contacto visual directo.

Dejó de verme. Uno de sus amigos había comenzado a hablarle y tuvo que verle a él. Yo despejé mi mirada de él y me volteé a Dona y Mahogany. Aún seguían viendo sus cartas y vi una que me sorprendió.

- ¿Puedo ver ese papel verde pequeño? - le dije a Dona.

Me lo pasó y me di cuenta de que esta carta había sido escrito por Amón y creo que le correspondía a Dona. No recuerdo si yo recibí una de él. Mientras leía la carta, sonreí inconscientemente y subí la mirada. Entonces volví a encontrarme con la de Martijn pero bajé nuevamente la mirada. Me sonrojé con la idea de que estuviera viéndome en ese rato.

- ¿De quién es esa que traes? - me preguntó Mahogany.

- De Amón - respondimos Dona y yo.

- ¿Tú recibiste una de él? - dijo viendo sus cartas - creo que yo... - encontró entonces un papel verde igual al de Dona - olvídenlo, la encontré.

Me quedé pensativa con respecto a lo que acaba de ocurrir con Martijn. ¿será que sí habrá recibido mi carta? En caso positivo, ¿qué piensa sobre eso? ¿le habré molestado, le habré alegrado o le dio igual?
En caso negativo, ¿por qué no la recibiría? ¿podría ser que se la entregaron a otra persona como ocurrió con una de las suyas?  O ¿Habrá alguién más que guste de él y sólo por fastidiar, no la haya entregado?

Las preguntas de los casos negativo y positivo me carcomen y me dejan demasiado que pensar junto con su mirada.
Levanté levemente la mirada y hubo una mirada furtiva de su parte. En cuanto lo miré, él desvió la mirada.

Recargué mi cabeza en el hombro de Dona y cerré los ojos un momento. Su mirada aparecía por todos lados en mi cabeza junto con todas las preguntas que me había planteado. La más recurrente fue la última del caso negativo: "¿Habrá alguien más que guste de él y sólo por fastidiar, no la haya entregado?"

Me asusta pensar en eso. Me da miedo que alguien más se dé cuenta de lo increíble que yo lo encuentro.
Odiaría saber que hay alguien más que gusta de él sólo para fastidiarme.
Nunca nadie vio lo bueno que hay en él y ahora que yo lo he visto, sería una verdadera tragedia que alguien más trate de apoderarse de ello.

Mahogany piensa que él es un chico muy engreído. Bueno, yo también pienso que lo es, pero yo también lo he sido. Pero ¿alguien no se ha puesto ha pensar que es algo asi como una "técnica de coqueteo"? Sería una posibilidad aunque no estoy del todo segura y tal vez esté equivocada, pero es porque trato de encontrar lo bueno en el comentario de Mahogany porque lo amo a él.

Mahogany, Dona, Amón, Romina y la mayoría de mis amigos no entienden por qué me gusta. Bueno, he aqui mi respuesta: El amor es ciego. Al enamorarse, la parte del juicio se suprime y eso impide que veas los defectos de tu pareja.

¿ven entonces? Mi corazón se ha enamorado completamente de ese chico engreído, como le llaman, que no soy capaz de ver sus defectos aunque estén a simple vista de los demás.

Dona se levantó sacándome de mi ensimismamiento y levantándome yo también.

- Vamos al salón, creo que dejé un par de cartas en mi mochila. - dijo Mahogany.

Comenzamos a caminar a la entrada de la cancha. Me volteé a verlo por última vez y volvió a pasar lo anterior. Al verlo, desvió su mirada levemente. Salimos de la cancha y nos fuimos al salón.

En él, se encontraban Romina, Amón, Dustin, Fiorella y Megan.

Nosotras nos acercamos a nuestros lugares y Mahogany sacó las cartas que ella había mencionado.

Yo saqué las mías y confirmé que Amón me había mandado una carta. Ésta era un papel color azul en comparación a los de Mahogany y Dona. No sé si lo hizo porque sabe que es mi color favorito o porque ya no tenía papel verde.

Me acerqué a él con su carta en la mano y abracé su cabeza. Él se resignó y ya no forcejeó.

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Hola criaturas. La inspiración me ha llegado de nuevo y me ha permitido escribirles un nuevo capítulo más rápido que de costumbre.
Espero que le guste.

Pd: no olviden votar, ya estamos cerca de los quinientos votos y del especial ^_^
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All the love ××