- ¡Hey! ¡Espera! - dijeron detrás de mi.
Me dí la vuelta y vi a Martijn caminar hacia mi. Me recargué sobre una de las paredes de la dirección y Martijn me acorroló poniendo su brazo a la altura de mi cabeza, justo al lado. Poniéndome aún más nerviosa porque una vez, una maestra me dijo que cuando un chico hace esto a una chica, es porque trata de conquistarla o abordarla, citando sus palabaras.
No llevaba más que su ropa normal, no se había vestido de acuerdo al tema del día.
Se puso frente a mi y le miré a los ojos. Mis nervios se habían tranquilizado un poco pero no podía pasar por alto lo que ha hecho de acorralarme.
- ¿Cuántas cajas vendiste en total? - me dijo viéndome a los ojos.
- Bueno, creo que sólo fue una, ¿y tú? - puse mis manos tras de mi para ocultar el hecho de que me temblaban como pulso de maraquero
- Creo que tres, entonces, ¿tenemos que recoger el número de cajas que vendimos? - en ocasiones, yo apartaba la mirada, pero volvía a verlo.
- He de suponer que si. - ahora sentía que mis piernas temblaban - ¿vamos a ver?
- Claro.
Comencé a caminar en dirección opuesta de su acorralamiento con trayectoria a la dirección. Él me siguió y entramos juntos. Adentro, había una fila de menor tamaño que la de hace un rato.
Me encontré con que Mahogany y Dona estaban esperándome. Unos chicos llamaron a Martijn y él fue con ellos.
- ¿Qué pasó? - me preguntaron. Típico.
- Bueno, me preguntó que cuantas cajas había vendido y que si ese número debíamos pedir de boletos.
- Y entraron juntos ¿eh? - me dijo Dona sonriente y empujando suavemente a Mahogany, quien hacía lo mismo conmigo.
No le dije más y me sonrojé. No por lo que decía Dona, sino por recordar sus ojos y que había llegado acorralándome. Bajé la cabeza y sonreí casi al borde de la risa.
Desde donde él estaba, me lanzaba miradas furtivas y ambos desviábamos la mirada. Era satisfactorio tener parte de su atención.
Algunos de los que estaban formados, se salían de la fila y nosotras tres podíamos avanzar más lugares al punto que quedamos formadas detrás de Martijn y sus amigos.
Entonces ellos entraron primero y se posicionaron frente al escritorio del lugar y nosotros nos paramos a un lado.
Él puso su mano sobre el escritorio y de cierta forma, me sentí extasiada al ver que las venas de sus manos se marcaban en éstas últimas. A mi perspectiva, sus manos eran preciosas y me atraían demasiado.
La maestra que ahí se encontraba le anotó cuantos boletos debería tener y le dio, efectivamente, tres boletos. Entonces él y su amigo salieron de ahi y nos anotaron a nosotras; Dona y Mahogany obtuvieron dos boletos mientras que yo sólo recibí uno.
Nos salimos y Martijn estaba platicando con su amigo afuera. Dona y Mahogany caminaban más rápido que yo hasta que me dejaron atrás y Martijn se acercó y caminó a mi lado.
- ¿Quién crees que gane? - me preguntó.
- Mmm, no lo sé. Pienso que alguno de segundo o de tercero. ¿y tú?
- Te apuesto a que ganará uno de primero.
- Eso ya lo veremos.
- Verás que sí.
Llegamos a la plaza cívica y cada quien se fue por su lado.
Me paré junto a Mahogany y Dona, quienes se encontraban donde mismo: junto a la bocina.
El director metió la mano en una caja la cual contenía los número de los boletos que la comunidad estudiantil teníamos.
Eran tres premios los que habían y sacó el primer boleto para el premio respectivo. Resultó que era una chica de primer grado.
En el segundo, también resultó otra chica del mismo grado pero del turno de la tarde.
El último boleto, ¿adivinan quién lo ganó? Exacto, otro chico de primero. Malditos suertudos.Todo indica que Martijn tuvo razón. Pero ¿en qué se basó? ¿qué no vendimos más cajas los otros grupos como para que ninguno de nosotros haya podido ganar?
Vaya que nos fue mal.
Al terminar la rifa, todos se dispersaron de nuevo en la plaza cívica o a sus salones.
Nosotras nos quedamos ahí un rato, pero nos fuimos al salón. Muchos se estaban tomando fotos porque íbamos más arreglados de lo normal (obviamente)Dona consiguió tomarse un par de fotos con Anton, poniéndola feliz sobremanera.
Viernes: Era el último día de la semana del estudiante y nos tocaba vestirnos como "vaqueros". Por alguna razón, yo aborrezco a los vaqueros, por lo que sólo me puse un par de botas normales para que Mahogany y Dona no dijeran nada. Ese día, sólo Joel y Milanesas nos impartieron clase porque son básicamente las más "importantes" de todas. Español y matemáticas respectivamente.
Los maestros no planearon nada para ese día, sólo nos pusieron la bocina del dia anterior en la plaza cívica para que nosotros mismos pusiéramos música. Esta tarea se la atribuyeron los del grupo E de tercero (3°E) como pasa casi siempre.
Una semana después, nos encontrábamos en clase libre gracias a Mendes pero llegó una chica con un par de bolsas de manta al salón y entramos todos de nuevo para saber a qué venía.
- ¿A qué creen que venga? - nos preguntamos entre nosotras.
- Ni idea, pero se ve que trae algo grande en esa bolsa azul - dijo Mahogany señalando el objeto mencionado.
Entonces la chica habló y nos dijo que venía a darnos una conferencia sobre educación sexual y métodos anticonceptivos.
Todos guardaron silencio y la chica comenzó a explicarnos. De la bolsa azul antes mencionada, sacó un aparato que parecía representar tal vez la vagina de una mujer. Con eso, pretendía explicar cómo poner un condón femenino. Entonces pidió la ayuda de alguien y Amber se ofreció. Empezamos a burlarnos porque hacía gestos por no saber lo que estaba haciendo.
Después, pidió la ayuda de un chico y Charles, uno de nuestros compañeros, se ofreció para explicar cómo poner el condón masculino.Al culminar la exposición, la chica repartió algunos condones masculinos y se retiró.
Fue en parte raro porque no estoy muy familiarizada o acostumbrada a escuchar este tipo de conferencias, pero he ahí el lado bueno: aprendí que hay condones para mujer.
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Antes que nada, perdón por haber tardado más que de costumbre pero me encontraba salvando el semestre, por lo que no tenía tiempo de escribir para nada fuera de la escuela.
En fin, aqui está el capitulo.
Ya acabé por fin el semestre asi que intentaré escribirles más.Gracias por aguantar tanto tiempo sin hacer una revuelta.
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El Chico Del Segundo Grado | Martin Garrix (TERMINADA)
FanfictionÉl está en el segundo grado de secundaria y yo estoy en el tercero. Todos los días lo veo pasar, ya sea mientras camino por la escuela con mis amigas o en mi salón. Mis amigas siempre me interrogan "¿Qué es lo que le ves?" "Hay muchos otros chi...