Hacerme una idea de lo mal que se lo pueda haber estado pasando, me rompe el corazón y me hace sentir una persona sumamente egoísta.
Intentaré ayudarlo pero no prometo milagros.
¿Estás segura de ello?
No...
¿Y por qué le prometiste a su madre que sacarás tu faceta de Santa Smith para recuperar a su hijo? ¿Te recuerdo tus palabras? «No se preocupe, Margot, yo ayudaré a su hijo» y bla bla bla. ¿En serio?
Deja de torturarme. Lo hago más por la pequeña Paris que por él.
¿Y tú qué tienes que ver con esa niña?
No quiero que su hermano crezca en una institución psiquiátrica.
Por último, recuerdo lo que le dijo la señora a su hija mientras optaba por un postre y me dejo inundar por sus palabras: «Haz tu elección y que lo demás no importe.»
-Esto no es un Hospital Mental sino una Clínica de Rehabilitación neurológica con internaciones ambulatorias.
La manera en que la enfermera me recibe luego del guardia de Seguridad, no me resulta un sitio muy afectuoso. Con su boca de trucha corrige mis palabras, sus ojos negros cansados y las facciones por el suelo me generan rechazo en un mínimo instante y trato de disculparme... antes de que la atención de todo el mundo se ponga en un montón de gritos que se desatan en el interior de la Clínica.
Por fuera parece un lugar Paradisíaco para venir de vacaciones: un hermoso parque delantero con grandes arboledas, toda pintada color turquesa y las columnas con un verde que asemejan más a que hubiesen sido vomitadas al hecho de haber utilizado pintura en ellas.
Lástima que la paz se haya alterado tan rápido...
Estamos en una oficina de recepción, no obstante la mujer ya no se preocupa tanto en recibirme al escuchar el caos de afuera.
Se pone de pie y me señala quedarme en la habitación...
...lo cual es algo imposible al escuchar el grito desgarrado de la voz más hermosa pueda llegar a mis oídos y todo mi mundo destrozado empieza a rearmarse de a poco.
-¡¿QUÉ DEMONIOS HACE ELLA AQUÍ?!
Charlie
Siempre seré lo mejor para ella.
Porque un amigo no le rompe el corazón a su amiga. No la seduce y abandona. No juega con sus sentimientos ni la obliga a tener sexo con él.
No hace ninguna de esas "abominaciones" quesí se toman la modestia se llevar a cabo los novios.
¿Acaso puedo ser más estúpido? En la medida que creo estar más cerca de Tracy, la distancia es puesta con sus palabras y mi esperanza se pisotea una vez más.
Porque claro, ¿quién es el maldito de Landon para ella? Un jodido amor imposible que le hizo cuanto quiso y la muy masoquista sigue corriendo a la primera.
Lo extraño es que ahora el idiota ha desaparecido y eso podría significar una pequeña piedra de esperanzas a mi montaña de ella... para que Tracy termine por derribarla.
Recuerdo en segundo año cuando leí el mito de Pandora.
En el momento que se liberaron todos los males de la caja donde iban guardados, se esparcieron por el mundo con rapidez, no obstante fue cerrada en el momento justo que sólo uno de ellos concluyó por quedarse dentro.
La Esperanza.
De ahí la frase que «la esperanza es lo último que se pierde».
Para los dioses griegos, la esperanza es uno de los grandes males y también lo es para mí. Porque alguien que vive con esperanza espera, espera y se desvive esperando una respuesta que no llegará jamás. Mi vida, mi amor, mi salud se construyen en relación a tener una oportunidad, un indicio que pueda animarme a seguir con mis objetivos.
La única parte de su persona que puedo conservar es una foto debajo de la almohada que robé de su perfil en Facebook y la imprimí para llorar con ella antes de ir a dormir cada vez que la realidad me desborda.
Una vez más.
Como ahora.
El Gran Mal se ha liberado dentro de mí.
Tracy
-¡THEODORE, DEJA DE HACER ESO!
-¡NI UNA MIERDA!
El ruido de los cristales romperse y golpearse nuevamente me llega los oídos. Me atraviesan como el horror de los pensamientos que se van generando.
-Necesito salir a ver qué ocurre-le pido a la enfermera.
-No puedes. La cafetería es un área restringida, exclusiva para los pacientes.
-Pero no entiende... a él es a quien busco-le digo, segura de que reconocería la voz de Theo a kilómetros de distancia.
-¡QUE SE VAYA!-aúlla y también me da el indicio de unos gimoteos por su parte.
Demonios, está llorando.
Mi vida...
Al final tenía sentimientos el muy enfermo.
Está enfermo pero ha venido a este lugar para buscar ayuda y yo lo estoy estropeando todo.
Buena deducción. Vas mejorando, eh.
-¿Qué tiene?-le pregunto a la enfermera-. Theodore Landon es quien se ha descompensado, ¿verdad? ¿Por qué está aquí? ¿Qué tiene?
-Ha consumido cocaína hasta dañarse el lóbulo frontal. Está en rehabilitación para controlar su adicción y las conductas agresivas.
Charlie
Su pelo negro cae en una melena magnífica, se desliza por un hombro y casi llego a sentir el perfume floral que siempre usa... Dentro de la maldita fotografía, claro.
Abro la ventana de mi cuarto y me afirmo en el alféizar esperando el momento que corra las cortinas y podamos vernos una vez más.
Necesito que sepa lo que siento.
Cuando tienes que confesar tus sentimientos, cada minuto parece eterno, es una necesidad, aunque toda una amistad esté en juego, es realmente necesario decirlo... antes de que las palabras exploten dentro y terminen con uno.
Tracy
-Theodre Landon-lo enfrenta Ophelia.
Sí, ese es el nombre de la profesional que me atendió recientemente.
«No va a hacerme daño. Créame» le aseguré para convencerla y quisiera yo misma creerme mis palabras.
-Está... está ahí... está ahí en esa maldita oficina con usted-se sobrepone Theo como un niño con miedo. Me pego al borde de la puerta sin poder soportarlo más-. La vi entrar-añade.
-Tienes que calmarte.
-Ella tiene que irse, demonios, no puede verme así. Tiene que irse.
-Antes deberíamos curarte o te vas a matar a ti mismo y ninguno de los que estamos aquí queremos que cometas una locura.
¿Se va a matar? ¿Qué está ocurriendo ahí fuera?
Charlie
¿Por qué está todo oscuro en su casa? ¿Por qué su madre aún no ha llegado? Por qué ella no ha llegado, diablos, si hace más de una hora que debería estar ahí.
Conozco su rutina y estar ahí ahora mismo, es parte de ella.
Tracy
No tolero más la paciencia que debería tener y salgo para enfrentar la realidad que me aguarda fuera.
¿Qué tan malo podría ser?
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#MARATON #BADBITCH
Día 7 de 7
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BAD BITCH #2
Dragoste«-¿Qué... quieres, Theo? Solo tres palabras. Solo tres palabras y mi nombre bastan para que mi mundo cambie por completo. -Intentemos ser amigos, Tracy». Tras una ruptura traumática, Tracy por fin comienza la universidad. Para su desgracia, comparti...