Sus ojos me miran con firmeza. Logran sostenerme la mirada y soy consciente de que mis pupilas están temblando mientras se derriten en las de él.
-Yo... Stefano...-murmuro con un hilo de voz.
-Dime.
-Es que yo en verdad...estaba...
-¿Bromeando?
Suelta una carcajada. La tensión pasa a ser una sensación que ronda la humillación y la vergüenza o una en consecuencia de la otra.
-Yo también-añade.
De pronto me doy cuenta que he estado conteniendo el aire y lo dejo escapar a la vez que me pregunto cuánta verdad tendrá eso.
-¿Crees que presento chicas de un día para el otro?-me pregunta esta vez observando la pantalla de la PC.
-No lo sé.-Me encojo de hombros y dejo que mi pelo alborotado caiga hacia adelante cubriéndome en parte el rostro.
-Si hoy te presento a ti, no puedo volver a la próxima y decir "No sé que ocurrió con la chica de la vez anterior".
Pues, me gustaría que si me presentan alguna vez como la «novia de» fuese con nombre y apellido en lugar de «la chica».
-¿A cuántas chicas ya a has presentado?
Sé que no es un tema en el que deba meterme pero oportunidades como estas para saber de su vida sin que se lo tome a mal, no se presentan dos veces.
-¿A quién?-murmura-. ¿Si he presentado una novia con mis tíos o con mis padres?
Ay, no. He metido la pata y lo último que deseo es incomodarlo.
No respondo aunque lo hace por mí:
-Con mis tíos nunca pero mis padres conocieron a una chica con la que salía. Eso fue hace...dos años. No resultó una presentación formal como la que te imaginas o, como supongo, habrás tenido con ese chico que andas.
-¿Quién? ¿Theo?
-El imbécil de los tatuajes. Debí haberle roto la nariz o la mandíbula en la fiesta de los Delta.
Terminó con un pómulo hinchado.
-Él no es mi novio.
-Lo mismo dije a mis padres de... ella. Pero no me creyeron.
-¿No apoyaban tu relación?
-Ellos les daba igual. El problema eran otros.
No sigo preguntando. Sé por dónde va, a quiénes se refiere.
-Eso debo agradecerles porque los tuve cuando los necesité-prosigue-. El asunto es que luego sucedieron hechos horribles y lo que es peor me culparon de cosas que jamás hice...
-No tienes que hablar de ello si no quieres-intento no incomodarlo.
Pero parece no haber percibido mi acotación.
-¿Sabes lo que sucedió luego?
-¿Luego de qué?
-De que conocieron a la chica con quien salía en ese entonces.
-Stefano...
-Ellos murieron.
No respondo. Pero me muestro atenta y algo aterrorizada a lo que tiene para decir.
-Me culparon de su muerte. De la muerte de toda mi familia. De mi madre cuando apareció colgada en el jardín. De mi padre cuando lo encontraron con un corte en la garganta en la bañera de casa. De mi hermano pequeño cuando los pedazos de su cuerpo fueron hallados en bolsas de residuo en un bote de basura como si fuere un poco de mierda. ¿Te haces una idea el infierno que viví?
-¿Tú... Tú donde estabas...?
No sé de dónde he sacado el valor para preguntarlo, no obstante ha salido la pregunta de mi boca y tengo la piel de gallina a medida que la historia macabra es develada.
Cuando crees saberlo todo, siempre hay algo que te hace perder el equilibrio y quedar en el abismo del comienzo.
-¿Que yo dónde estaba cuándo, Tracy?
Se acerca tanto a mí que el olor a tabaco lo percibo aún más fuerte que al de vainilla, tan característico en él. Habla y sus palabras salen intensas como el ritmo de mi respiración acelerada.
-Yo no quise...
-Habla-insiste. Me sostengo con fuerza a los bordes de mi silla para que no se note que estoy temblando-. Que yo dónde estaba ¿cuándo?
Ya lo sabes.
Ya sabe a qué me refiero.
-Qué dónde...estabas tú... en el momento que los encontraron.
Trago saliva pero el nudo en mi garganta, el horror, la angustia sigue ahí. No se va.
Acto seguido responde:
-Me encontraba tirado junto a la piscina del patio. ¿Y sabes qué tenía en la mano?
-...
-Un cuchillo.
-Ste...Stefano...
Me estás asustando.
-¿Y sabes quién estaba ileso esa noche?
Hazte a un lado. Por favor.
-Yo. Con sangre en todas partes.
»En mi ropa.
»En mis manos.
»En el cuchillo.
Necesito aire. Necesito salir corriendo.
-¿Y sabes qué ocurre con las chicas que preguntan demasiado?
***Este mensaje tiene carácter de urgencia***
Para: Tracy Smith
Asunto: Confidencial
De: Dr. E. L. Evans.
Enviado: Lunes 2 de Octubre. 00:12 horas.
Buenas noches, señorita Smith.
Recién veo en mi bandeja de mensajes recibidos el suyo y no se hace una idea cuánto me honra saber que ha realizado la elección correcta.
Será un placer tenerla de nuestro lado, es dar un paso más a la decisión que tomó en el debido momento que se unió al Triángulo en punta. La pongo en copia de los días, horarios y sector de la universidad en el cual va a encontrar el comité de manipulación de datos cual pertenece al área de extensión universitaria. Si desea saber algo o presenta dudas, tiene total confianza para ponerse en contacto conmigo o con cualquiera de los chicos que forman parte de este fabuloso equipo.
Como requisito, lleve sus papeles de inscripción a la IVU, alguna identificación para añadirla al sistema y su computador portátil. Si no cuenta con uno, podemos tramitarlo con Asuntos Estudiantiles.
Sin más que agregar, me despido y espero verla mañana. Si no es en el salón de clases, será en el comité.
Por cierto, ¡bienvenida!
Juro que no se arrepentirá. No conozco a nadie que se haya ido del grupo.
Un saludo.
E. L. Evans.
Doctor en Letras e Investigador en Lenguaje.
Iconic Valley University.
Este mensaje no debe respondido.
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#BADBITCH #HELLYESSS #TEAMTHEO #TEAMSTEFANO #TEAMEVANS (?)
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BAD BITCH #2
Romantizm«-¿Qué... quieres, Theo? Solo tres palabras. Solo tres palabras y mi nombre bastan para que mi mundo cambie por completo. -Intentemos ser amigos, Tracy». Tras una ruptura traumática, Tracy por fin comienza la universidad. Para su desgracia, comparti...