Theo
Su sencillez al vestirse, al caminar, al encoger los hombros mientras se acerca a la entrada del restaurante donde la estoy esperando es...mágica.
Sí, demonios, lo es.
Y esto algo que nunca antes me permití pensar con ninguna de las chicas con las que he estado.
¿Es ella diferente a las demás? No.
Pero no cabe duda que para mi sí. Y eso me basta.
La manera inocente en que revolea los ojos explorando el lugar es señal de que empieza a incomodarse; la conozco tan bien que me podría arriesgar a pensar que el lujo no es algo a lo cual pueda acostumbrarse.
Y yo tampoco.
Es cierto que nunca me faltó nada material, por lo menos desde que papá se fue de casa, pero su riqueza injustificada nunca concordó conmigo y más que una movilidad, no he aceptado ninguna otra cosa. Excepto si pienso en mi motocicleta...fue más bien un capricho para ganar chicas, algo que dejó de ocupar tal objetivo desde esa maldita (o agraciada) fiesta en que caí a la estupidez que cometió Neo de maltratar a Tracy y no puedo asimilar que, oh, vamos. ¿Quién se enamora de alguien sólo porque lo maltratan o bien, se deja maltratar?
Okay, tampoco es que antes no la haya observado de manera "accidental" entre clases...
Por otro lado, caer en los sentimientos y en las pasiones humanas es dejarse dominar por algo que no debería ser como tal.
¿Ya vas a empezar?
¿Tú, qué?
Que si otra vez vas a empezar con eso del autoboicot.
Un asesino no merece amor ¡ni nada que se le parezca!
Esta noche sí. Admítelo Theo, estás enamorado y esta noche, por lo menos esta noche, deberías dejarlo estar sin pensarlo dos veces como el instante en que hiciste la reserva para la cena que estás a punto de vivir. Siempre lo deseaste.
No es cierto.
Sí lo es, ahora disfruta de sus consecuencias.
¿Sabes una cosa? Tienes razón, maldita voz de la consciencia. Haber realizado aquella reserva fue un mero acto impulsivo, una estupidez entre estupideces...
Shhh, calla. Ahí viene la chica.
¡¿Dónde?!
En efecto Tracy ya se ha percatado de mi presencia y me está observando . Lo único que puedo hacer en respuesta es dedicarle una sonrisa la cual creo que escapa de modo inconsciente ya que al instante que me doy cuenta lo cursi que resulto, trato de contener estas vergonzosas expresiones.
Finalmente presiono los puños con fuerza y me acerco a ella.
Pero retrocede.
Da la vuelta y me detengo. Quedo paralizado, no obstante al segundo paso también se detiene y vuelve a mí.
Rayos, por un momento creo que pasé a mejor vida.
-Hola-le digo. Se la ve insegura (más de lo que usual).
-Hummm, hola-contesta dudando.
-¿Cómo estás?
-Bien, ejem... ¿por casualidad has visto a Carl?
¡¿QUÉ DEMONIOS?!
-¡¿QUIÉN?!-pregunto y la palabra me raspa en la garganta.
-Carl, mi amigo del club de lectura cuando cursábamos en el instituto, él ha venido a la ciudad y... oh, espera.
Carlos.
A medida que habla, va abriendo los ojos grandes y acto seguido me mira con asombro.
-Santo cielo-agrega.
-¿Qué?
Aunque lo pregunto, soy consciente respecto lo que está pasando: a partir de una ingenuidad asombrosa por su parte, ella pensaba que quien la había invitado hoy, a este maldito sitio, fue ese noviecillo de cuento de hadas con suéter tejido y gomina en el cabello, cual se dejó en Iconic Valley.
-Nada-responde-. ¿Tú... Tú...estás esperando a alguien?
-Sí-le digo.
-Oh, vaya-entonces suelta aire que parece venir conteniendo aunque se paraliza cuando añado:
-A ti.
______________
#BADBITCH #THEOANDTRACYTOGETHERINMYBED
______________
ESTÁS LEYENDO
BAD BITCH #2
Romantik«-¿Qué... quieres, Theo? Solo tres palabras. Solo tres palabras y mi nombre bastan para que mi mundo cambie por completo. -Intentemos ser amigos, Tracy». Tras una ruptura traumática, Tracy por fin comienza la universidad. Para su desgracia, comparti...