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Septiembre

Muchos consideran el comienzo del semestre universitario como el inicio, también, de una tortura medieval.

Yo lo vivo con mucho entusiasmo.

Sobre todo porque todas las asignaturas en las que coincidimos con Theo, hemos acordado hacerlas juntos. Lo terrible será cuando nuestra carrera esté avanzada y nos vayamos separando cada vez más. Pero eso estará por verse.

Me sorprende su cambio de actitud.

Desde aquella noche que cedió a sus encantos e insistió con que durmiéramos en la misma habitación, nuestro vínculo ha presentados variaciones que en buena parte, aterran.

Todavía recuerdo cuando discutimos esa noche que le propuse quedarse a dormir en casa y parecía ser que el infierno se alzó en la Tierra para abrirse camino y hacer que arda todo. Ahora es rotundamente distinto: se ha acercado a mí, permite que hablemos sin pelear, ahora todo implica menor costo energético de mi parte y parece ser que todo va de maravilla cuando no es así.

Ni de cerca.

Estoy segura de que el acercamiento de Theo se debe a mi relación con Stefano.

En verdad no estoy siendo del todo sincera, es una "cercanía" de dos conocidos, nada más. Por mi parte, siento que realmente no lo conozco en absoluto ya que no deja de sorprenderme.

Entre ellos dos, es aún más extraña la situación porque da la impresión de que ya se conocen de antes y se niegan a asimilarlo. O no son claros conmigo por cada vez que se lo pregunto...

No puedo estar cerca de uno si lo estoy de otro, Stefano estudia lo mismo que yo aunque va un año más avanzando y no debe rehacer ningún curso. Para mi suerte.

Y ya que estoy en el tema, debo señalar que un punto quedó abierto en mi cabeza, como un círculo sin cerrar o una figura inconclusa: la noche de la fiesta, Phoebe preguntó por mí a Stefano y él le dijo que me iría a otra parte. No sabía que a mi compañera de cuarto tampoco le gustasen las fiestas e iría a la primera conmigo pero tampoco sabía que Stefano quisiera apartarla de mí para ir juntos.

Y terminar borracha, drogada y manchada de sangre en mi primera visita a Go Delta.


-¿Evans?

-Sí, buen día.

-¡Buen día tendremos nosotras! Aún no puedo creer que hayamos encontrado cupo con Evans.

La chica se llama Juliette y es con quien compartiremos nuestra primera clase. La he visto antes en la residencia, para ser precisa en las duchas y su obsesión con la depilación completa fue nuestro primer tema de conversación. Y cuando digo depilación completa, es COMPLETA. (Me da miedo de sólo pensarlo...)

-En verdad, somos un noventa y cinco por ciento mujeres las de la clase-le cuento-. El otro cinco por ciento se trata de varones que han caído por casualidad y para completar su currícula.

-Son chicos gays, Tracy.

-Yo no vine por Evans y tampoco soy gay. Di con esta asignatura siendo muy influenciada.

La chica tiene unos ojos azules enromes, gafas color rosa, pelo muy rubio, delgada y de altura no mayor a la mía.

Me mira fijo en modo de complicidad y añade:

-Todas llegamos acá "influenciadas".

Recuerdo que me movilizó tomar dicho espacio curricular la idea de que este hombre que dicta la materia es el más deseado en la IVU.

Antes de entrar a la clase, una mano llega a mis espaldas y el olor a almizcle, tabaco y vainilla llega antes que su voz. Sabiendo de quién se trata...

-¿Qué piensas que haces?

Tomo aire y doy media vuelta.

-Entro a clase. Tú qué haces, Stefano.

-No hice Lenguas Románticas Renacentistas el año anterior y algo me motivó a hacerla en esta ocasión.

-¿Tracy?-me llama Juliette a mis espaldas. Estoy segura de que también se ha quedado embobada con el Dios musculado y sexy que se me ha aparecido delante-. ¿Me presentas a tu amigo?

-¿Qué te motivó?-le pregunto evadiendo a mi compañera.

-No fue lo mismo que te motivó a ti.

-¿Qué me motivó a mí?

-El maldito profesor-contraataca. Y la presencia de la rubia se acentúa cada vez más.

-No es cierto-miento.

-Sí que lo es. Muy mal para una chica que tiene novio.

-¿QUÉ? ¡Theodore no es mi novio!

-Con que así se llama, eh.

-Ya lo sabías.

-Es probable. Al igual que tus ganas de montarte en él como en mí.

-Eso no me hace gracia.

-Entonces deja de negarlo.

-¡Tú deja de inventar cosas! Tú motivación y la mía son completamente distintas, Stefano.

-A ti te motiva él... Y tú me motivas a mí.


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#BADBITCH

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BAD BITCH #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora