Amándote.
Sintiéndote.
Haciendo una radiografía de tu cuerpo,
para llevarte siempre que te vallas,
para tenerte siempre que te alejes.
Te quiero,
y no te quiero dejar.
Te dejo,
y no te puedo olvidar.
Porque cada noche te me acercas al pensamiento,
y te sabes acomodar en los rincones de mi pecho.
Llenando mis vacíos,
durmiendo en mis abismos,
tocándome los sueños.
Te sueño,
y descifras mis secretos,
interpretas mi vida,
y comprendes mis silencios.
Me regalas tu fuerza cuando siento que no puedo,
y eres tan valiente que derrotas a mis miedos.
