Anoche soñé contigo.
Tú estabas de tu lado del mundo
y yo del mío.Estabas sentada delante de mí, y una línea en medio de nosotros me apartaba de ti.
Te pedí que fueras mi esposa, y girando la cabeza y sonriendo, me dijiste que sí.
Entonces estábamos casados.
Pero no nos podíamos besar,
ni nos podímos tocar,
porque una linea blanca nos cambiaba de país.Estábamos tan juntos y tan distanciados.
Aunque nos teníamos cerca, seguíamos separados.
Entonces desperté, y lamenté tener tantas personas queridas del otro lado de la cordillera.