Olvida su nombre
y escupe tres veces, o cuatro.
Olvida su cara, su color,
y las promesas.
De todos modos esto ya lo has vivido.No sería la primera vez que te mueres.
No es como si antes no se te hubiese caído plata de las manos.
No. Ya tú sabes como es esto. Todo esto que no lo es todo.Así que olvida su nombre, y escupe cinco veces, o seis.
Y sigue caminando.No guardes vidrios rotos en la cama del cuarto,
no pienses en dolor
aunque ya lo pensaste.
No insistas en resolver quién se equivocó,
porque hoy en día nadie lo hace.
Y ni hablar de la culpa a quien nunca nadie quiere tener.No. Mejor busca la guitarra, agarra tus manos y vamos a tocar.
Bueno, tú a tocar y yo a escribir.Acuerdate que el doctor dijo que si dejabas de hacerlo podías...