Gracias a la que piensa, gracias a la que espera, gracias al regreso, gracias a la intermitencia, gracias al recuerdo que vacila tanto con mostrarse.
Si no fuera por mi capacidad de escribir, estaría completamente solo.
He conocido a muchas varias, he intentado y he cumplido sueños de mis labios, he masticado estrellas viendo al chef saboreando rayos.
Conozco a los de tu clase, nunca fueron a clase, y creen que yo por tener clase, no conozco la malicia.
He sido el hijo eterno de la avaricia, aunque me dejó huérfano.
Jamás conocí un amor de un hombre hacía una mujer como el de un niño hacia una niña.
No voy a ir a la fiesta del fin del mundo, ni a la clausura de la existencia.
Mejor me encargo de los preparativos, me quedo con la mitad del pastel, y tomo un avión directo a Namekusei mientras veo como todos se derrumban y me dejan solo.
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Cierre: Mi poesía no pretende ofender a nadie, sólo libero barras que mi mente no para de hablar, gracias por leer ojitos bonitos.