Me miró a los ojos y me dijo: Una maldad hermosa reside dentro de ti.
Estás desahuciado y repleto de vacío.
El miedo te consume, pero no se te nota.
En la sombra de tus ojeras podría quedarme a dormir.
Le dije: Límpiame los ojos, tenme compasión,
borra las manchas de sangre negra que veo
cada vez que recuerdo mi pasado.
He visto tanta gente muerta...
Sé que eres el ánima de la oscuridad y el dolor
pero limpia mis ojos por favor
y quédate a dormir en mis ojeras si quieres.