Este verano no había sido tan malo como pensaba, es más, quitando el hecho de haber entrado al estúpido Laberinto, hasta se podría considerar divertido, aunque no había descansado demasiado desde que visite a mi padre y me enteré que tengo un hermano llamado Percy Jackson, me estaba divirtiendo mucho.
Mi estancia en la Madriguera había sido realmente divertida por qué la mayoría del tiempo había estado con mis gemelos favoritos (no le digan a los Stoll). En esos momentos, nos encontrábamos en el Londres muggle, no muy lejos de la casa de Sirius en la que habíamos estado recientemente para que pudiera recoger algunas cosas.
Casi todos los hijos Weasley, mi hermano y yo estábamos en un parque comiendo un helado.
-¿Ya nos vas a contar qué hiciste en el verano?-me preguntó George por enésima vez.
De pronto mi paleta de tamarindo me pareció muy interesante.
-¿Nos estás ignorando?-preguntó Fred fingiendo estar dolido.
No respondí.
-Si te damos un descuento de por vida en nuestra futura tienda, ¿nos hablaras?-insistió George.
Reí, era la principal socia de su negocio, no podían darme algo que ya tenía.
-¿Te burlas de nuestra oferta?-preguntaron ambos al unísono.
-¡Fred! ¡George! ¡Dejadla en paz!-los reprendió Bill, el hermano mayor de los Weasley-La chica merece algo de privacidad entre tanto hombre.
Sonreí con suficiencia.
-Gracias, Bill.-dije.
-¡Hey!-se quejó Ginny- ¡Yo también soy una chica!
No pude evitar reírme al igual que todos los demás, Ginny se veía adorable enfadada, me callé de inmediato cuando me fulminó con la mirada, retiro lo dicho.
-¿Alguien quiere ir a jugar a los columpios?-preguntó mi hermano tratando de cambiar de tema.
Yo alcé la mano al igual que todos los Weasley, solo había cuatro columpios y nosotros éramos ocho, así que sólo hizo falta una mirada para que todos echáramos a correr, por primera vez agradecí todas las clases de atletismo que tuve con las ninfas del bosque en el campamento, llegue de primera, Charlie llegó de segundo , Bill de tercero y por último mi hermano, al parecer todos esos años corriendo de Dudley y sus "amigos" sirvieron de algo.
Los otros cuatro que se quedaron sin columpio nos miraron mal, al final llegamos al acuerdo que cada diez minutos cambiaríamos de lugar.
-¿Cómo es tu trabajo, Bill?-le pregunte curiosa, sabía que Bill trabajaba en Gringotts pero no sabía exactamente para que.
-Soy banquero.-respondió sin más, me reí con ganas, Bill no parecía un banquero ni de lejos, llevaba el cabello un poco largo en una coleta y su look era algo rokero, en resumen, era cool-Deja de reírte, todos nos están viendo.
-Lo siento, Bill, pero no te creo ni una pizca-dije aún riendo.
-Bien, rompo maldiciones, es más aburrido de lo que se escucha-explicó encogiéndose de hombros.-¿Tú qué haces en tu tiempo libre?
Deje de reír pensando en que contestar.
-Juego quidditch, me gusta leer, estoy con mi novio, aveces estudio, antes solía dibujar pero lo dejé por qué...bueno sinceramente no sé por qué lo deje pero ya no dibujo más-respondí encogiéndome de hombros. Practico espada, pensé, hablo con las nereidas y practico con mi arco. Me sentí mal al no poderles decir que era semidiosa, hija de un dios (Poseidón) y una mortal/bruja (Lily Potter/Evans).
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Los mellizos Potter y el Cáliz de Fuego. (Cuarta Temporada)
FanfictionDespués de haber entrado al Laberinto de Dédalo, Nina Potter tiene una pista más para completar su misión: Matar a Urano, sin embargo, no será nada fácil. En el mundo mágico un gran evento se dará lugar en Hogwarts, en el que tanto Nina como su he...