Los mellizos Potter y el Cáliz de Fuego. (Cuarta Temporada)

Capítulo 4 Los Mundiales de Quidditch

Luego de que el Señor Weasley nos avisara que el Mundial de Quidditch estaba por comenzar, todos tomamos una pequeña bolsa donde estaba nuestro dinero o alguna cosa que queríamos llevar.

-Hola, linda.-saludo una voz detrás de mí haciéndome sobresaltar.

-¡Cedric!-lo salude antes de abrazarlo-Creí que te vería mañana...

Se encogió de hombros.

-Nunca especifique ningún día.-respondió sonriendo

Escuche varios carraspeos a mis espaldas y me di la vuelta con cautela sabiendo que me esperaba.

-Hola, chicos.-salude a Bill, Charlie, los gemelos y a mi hermano-¿Listos para el mundial?

Sin embargo ni siquiera me miraron, toda su atención estaba centrada en mi querido Cedric.

-Un gusto conocerles,-saludo mi novio extendiéndoles la mano con máxima tranquilidad-Lily me ha hablado mucho de ustedes.

Bill examinó un momento a Cedric antes de por fin estrechar su mano.

-Bill Weasley.-se presentó

-Charlie Weasley-continuó su hermano.-Creo que a los demás ya los conoces, ¿no?

Cedric sonrió.

-Sí, así es.

Lo siguiente fue un momento de silencio muuuuy incómodo.

-Bien, quisiera comprar algo antes del Mundial, si nos disculpan...-me excusé tomando la mano de Cedric antes de que los que parecían mis guardaespaldas se negaran. Solo pude pensar otra cosa antes de que me fuera: La que le espera a Ginny.

-Lamento todo eso.-le dije a Cedric a mitad del camino-Fue un poco...

-Interesante.-concluyó

-Iba a decir incómodo pero creo que lo tuyo también sirve.

Cedric rió como si yo no me diera cuenta de algo.

-¿Es que no te das cuenta?-preguntó aún riendo.

-¿De qué debería darme cuenta?-pregunté un poco molesta, no me gustaba que se burlaran de mi.

-De lo mucho que te quieren.-explicó- Se que sabes que te aprecian y todo eso, pero esto es diferente, los Weasley te ven como si fueras alguien más en su familia.

-Debes estar confundido, a Harry y a mí nos ven así por perdimos a nuestros padres y hemos pasado por horribles cosas, nos ven con lástima, no con cariño.

Cedric se encogió de hombros, hacia ese mismo gesto cuando se cansaba de discutir conmigo.

-Un día lo entenderás, cariño, y cuando eso pase, ahí estaré yo para decir un grande y hermoso: "Te lo dije".-habló besando mi mejilla.

-Te odio.-me queje como niña pequeña

-Yo te amo más-dijo Cedric riendo.

Cuando llegamos a los puestos me sorprendí al ver tantas cosas mágicas, podría jurar que había tantos puestos como en el Callejón Diagon, solo que con la pequeña diferencia que estaba dividido en dos partes, la mitad con los colores de Irlanda y la otra mitad con los colores de Bulgaria.