Los mellizos Potter y el Cáliz de Fuego. (Cuarta Temporada)

Capítulo 33 La peor noche de mi vida.

Un ruido ensordecedor nos rodeaba, apenas era consciente de Harry a mi lado sujetando la copa con los ojos cerrados y envolviéndome en un medio abrazo, lo único en lo que podía pensar era en la mano fría de Cedric que sujetaba con fuerza. Toda la calidez se había de su cuerpo, la sangre de sus venas que hacían latir su corazón, el agarre de su mano, todo se había ido.

Con la fuerza que me quedaba abrí los ojos. Estábamos en la entrada del laberinto, había una enorme multitud yendo hacia nosotros, gritos de euforia, risas y celebración se escuchaban por todo el lugar.

Miré a mi hermano, a Cedric y después la copa. Lo logramos. Lo habíamos logrado.

-Cedric...-me escuché decir

Nuestras últimas palabras resonaban en mi cabeza, "Te amo" nos habíamos dicho con más sinceridad que nunca.

Un par de manos me sujetaron la barbilla haciendo que contra mi voluntad levantara la vista de Cedric.

-Lily.- la voz de Severus Snape se escuchaba a lo lejos

-¡Harry! ¡Lily!

Albus Dumbledore nos llamaba con urgencia, ¿cómo se habían acercado tan rápido?

Sin querer seguir mirándolos, me safé del agarre de Snape y volví mi vista a Cedric. Extendí mi mano libre a sus párpados y los cerré con delicadeza, así incluso parecía dormido.

-Ha vuelto- escuché murmurar a Harry-. Voldemort ha vuelto... Colagusano... un traslador... Voldemort ha regresado.

Sus palabras se enredaban las unas con las otras careciendo de coherencia.

-¿Qué dice?-preguntó Snape

-Voldemort retornó.-respondí sin apartar mi mirada de Cedric, sin sentimiento alguno en la voz

-¿Qué ocurre?- suspiré, genial, Cornelius Fudge acababa de llegar-¿Qué sucede? ¡Dios... Dios mío, Dumbledore !- exclamó- ¡Diggory está muerto!

Sentí el vacío en mi pecho doler aún más, ¿tenía que decirlo de esa manera?

Como si fuera un eco, la multitud comenzó a repetir sus palabras, Diggory está muerto, ¡Está muerto! ¡Cedric Diggory está muerto! Lo único que pude hacer fue aferrarme más a su mano, temía que al soltarlo cada parte de mí que apenas lograba sostenerse se rompiera. Temía deshacerme.

Noté una mano en mi hombro, me sacudí bruscamente para que me soltaran. Lo único que quería hacer era estar con Cedric, sólo eso necesitaba.

-Lily, vamos, suéltalo.- no hice caso

Las manos de Fudge intentaron que tanto Harry como yo soltáramos a Cedric. No cedimos.

-¡No lo toquen!- les grité, Cedric no merecía que nadie más lo dañara

El rostro de Dumbledore su puso en frente de mí.

-Lily, escúchame, ya no puedes hacer nada por él. Todo acabó. Cedric está muerto.

Con esas palabras entendí la frase: "Echarle sal a la herida"

-Quería que lo trajéramos- murmuró Harry-. Quería que trajéramos su cuerpo a su padre.

-De acuerdo, Harry, ahora suéltalo...

De reojo vi como Harry se levantaba.

-Pude haberlo salvado,- susurré- los sueños que tuve fueron en vano. Perdóname, Cedric, perdóname por no haberte salvado, perdón, perdón, perdón, perdóname, lo lamento mucho, Cedric...