Capítulo 20 Ser un ángel caído debe doler.

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La mañana del 26 de diciembre, fue de las más frías que jamás había vivido, la gente estaba felíz y las personas se levantaron tarde, los que durmieron, claro. Después de mi reunión con Cedric, me había dado cuenta de lo que había hecho y me despedí de él a la primera oportunidad que vi.

Aunque me hubiera gustado dormir, sabía que mis pensamientos y malos sueños no me permitirían hacerlo, por lo que creí mejor ir a la Torre de Astronomía, el cual siempre era un buen lugar para pensar, estaba feliz en mi duelo interno sobre lo que había hecho, cuando me di cuenta de que eran casi las nueve de la mañana cuando el sol apenas salía.

-¿Qué rayos está pasando?-me pregunté a mi misma cuando vi cierto carro súper brillante chocar cerca del bosque prohibido-. Ah-respondí mi propia pregunta

Me levante de mi cómodo lugar para averiguar qué rayos estaba pasando.

Caminé los más rápido que pude hasta que llegué al lugar donde vi que cayó esa cosa brillante rara.

Sin embargo, la escena con la que me encontré, me sorprendió demasiado, más que nada por la persona que la protagonizaba.

-¿Apolo?-El dios me miro analizándome, siendo sincera, parecía algo ezquisofrénico y alterado-¿Estás bien?

Apolo se levantó de golpe (aunque tuviera su coche de sol o como el lo llamaba "coche atrae chicas") encima de sus piernas.

-¿Has visto el rayo maestro de Zeus?-me preguntó agarrándome por los hombros

  This couldn't be, again.

-¿Lo robaron? ¿Otra vez?

El asintió.

-Estoy desesperado, Lily Potter, padre va a matarme si no lo consigo.

Apolo era un de mis dioses favoritos por lo que decidí calmarlo un poco, parecía que estaba a punto de tener un colapso mental.

-Tranquilo, Apolo, apuesto que hay otros dioses buscándolo a parte de ti...

-¡Pero si yo no lo encuentro, padre no me dará lo que le pedí y moriré de vergüenza!

Okay, Apolo se preocupa solo por si mismo, está todo bien.

-¿Y qué te va a dar?-pregunte sin poder evitarlo

De pronto su mirada se ensombreció.

-No te voy a decir-me dijo como niño pequeño

Puse los ojos en blanco y vi el panorama, sip, se veía mal.

-¿Y ahora que vas a hacer?

-Voy a ir a Nueva York, buscaré a mi hermana y después negociaré con quien haya encontrado el rayo para que amablemente me lo entregue "voluntariamente".-lo dijo como si lo hubiera practicado varias veces

Hice un chasquido con la lengua.

-Adivino, ¿este es el plan B?

-El plan D de hecho...-se rasco detrás de la cabeza. Entonces comenzó a levantar su carro de Sol y se subió en él-¿Entonces qué?

-¿Qué de qué?

-¿Vienes, hija de Poseidón?-sonreí y me subí en su coche-¡Hacia el amanecer!-me miró raro-¿Demasiado?-el asintió

-Si no me agradaras, ya te hubiera arrojado.

-Awww...le agrado a Apolo-dije con mi mejor voz burlona-Okay, me callo-dije después de una mirada suya

El viaje fue muy tranquilo hasta que en Washington comenzó a haber un poco de turbulencia, y con un poco quiero decir que el carro se movió tanto que salí volando, literalmente.

Los mellizos Potter y el Cáliz de Fuego. (Cuarta Temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora