Los días luego de la segunda prueba no mejoraron como Fred me había prometido, ni si quiera lo hicieron cuando pasó el mes, pero no podía culparlo, yo también tenía esperanza de que el vacío y dolor en pecho dejara de doler un día de esos, pero no hacía más que crecer.
En la tarde siguiente a que mi padre me visitara, nos dieron de alta de la enfermería. Rememorar aquellos días era confuso y doloroso, no me sentía consciente de mi actos como si fuera una invitada en mi cuerpo. Sin embargo, lo que me fue tan claro como el agua, fue la charla que tuvimos con los señores Diggory.
Ambos se veían destrozados, mientras que Amos Diggory se deshacía en lágrimas, su esposa se mantenía impasible, su pena era mayor de la que se puede expresar con lágrimas.
-Así que sufrió muy poco- murmuró cuando le explicamos la manera en que murió, ellos habían sido los únicos a los que les habíamos contado la historia después de aquella noche, Harry y yo creíamos que merecían saber como su hijo había muerto-. Murió después de haber ganado el Torneo... Amos, debió estar muy feliz.
Asentí.
-Lo estaba.- recordar todo lo que Cedric había sentido esa noche me causó un escalofrío
-Sentimos no haber podido hacer nada.- se disculpó Harry por nosotros
El constante nudo en la garganta se había hecho aún mayor impidiéndome hablar.
La señora Diggory nos sonrió a cada uno, no nos culpaba de nada.
-Ahora cuídense ustedes, muchachos- de imprevisto, me tomó en un cálido abrazo y me susurró al oído-: Cedric te amaba, él habría querido que vivieras por los dos.
Harry tomó su saco de dinero y se extendió a los señores Diggory.
-Tómenlo, por favor, Cedric llegó primero, él debió ganar.
Lo rechazaron.
-No... no podríamos, quédatelo tú.- le dijeron al levantarse
Mi hermano vio el dinero con asco, entendía la sensación, por eso agradecía haberme desecho de eso.
Después de que los señores Diggory se fueran, nos quedamos unos momentos sentados en silencio, mirando el aula en el que nos habían acomodado.
-Te siento extraña- murmuró Harry
Suspiré.
-Estoy bien.- había repetido tanto ese par de palabras que ya no tenían sentido
Harry se sentó más derecho y me miró.
-No, no lo estás, puedes mentirle a quien quieras, no te lo voy a recriminar, pero yo soy tu hermano, sé que desde el momento en el que Cedric murió- hice mi cabeza a un lado como si me hubieran dado un golpe, sus palabras dolían casi igual- estás mal, has dejado de comer y en lugar de vivir tu duelo te la pasas en compañía sin estar un segundo sola ¡ni si quiera has llorado!, hablas con normalidad pero tus palabras son vacías, Lily, sé que no estás bien, así que deja de mentirnos, a ti y a mí, sabes que los demás no importan.
Me quedé callada mirándolo por un buen rato. Había muerto la persona con la que había compartido una relación durante casi dos años, la persona que amé hasta el momento en el que murió y hasta ahora, murió la persona a la que le entregué todo de mi y quien era de los que me conocía hasta el último rincón del alma, había visto renacer a la persona que asesinó a nuestros padres y me enteré que la persona a la que debía dar caza me estaba cazando a mí.
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Los mellizos Potter y el Cáliz de Fuego. (Cuarta Temporada)
FanfictionDespués de haber entrado al Laberinto de Dédalo, Nina Potter tiene una pista más para completar su misión: Matar a Urano, sin embargo, no será nada fácil. En el mundo mágico un gran evento se dará lugar en Hogwarts, en el que tanto Nina como su he...