Los mellizos Potter y el Cáliz de Fuego. (Cuarta Temporada)

Capítulo 11 ¿Qué demonios hice?

Decir que estaba enojada y sin mucho juicio cuando llegue a la casa de Magnus el 31 de octubre por la mañana, era poco. Literalmente tuvieron que darme un sedante para que me calmara. (Tranquilos, no fue muy fuerte)

-¿Alguien va a decirme que pasó?-preguntó Magnus recargado en el umbral de la puerta viendo como Caroline y Alex trataban calmarme.

-Cedric la engaño.-respondió Alex como si nada.

Lo mire enfadada, por si tenían pendiente, había decidido estar enojada a llorar por el idiota de Cedric.

-No...menciones...ese...nombre.-dije conteniendo mi furia.

Magnus me vio con pena, como si él hubiera vivido eso antes. Se acercó a mí y tomó mi mano a modo de consuelo.

-Es mejor llorar, ¿sabes?-dijo con dulzura-Tu hígado se dañara con tanto coraje.-se burló.

Sonreí son humor.

-No pienso llorar por alguien que nunca me quiso.

Eso es mentira, me dije a mí misma, él si te amó.

Magnus sonrió y no soltó mi mano, Alex y Caroline se levantaron a hacer el desayuno, yo me quede en el salón recostada en Magnus recordando lo que había pasado en menos de doce horas.

-Cedric se acostó contigo por una apuesta...

Cerré los ojos.

-¡No creo que sé muy señorita!

Sacudí la cabeza intentando dejar de pensar en ello, pero al parecer, mi mente quería torturarme.

-Te amo, Lily, te amo más que a mi vida.

Sentí como alguien me sacudía levemente haciéndome despertar de ese infierno.

-Tranquila, Lily,-me susurró Magnus al oído-todo va a mejorar, créeme.

Asentí no muy convencida de sus palabras.

-¡A desayunar!-gritó Alex desde la cocina.

Magnus frunció el ceño.

-¿Qué hicieron de desayunar si no había nada en la...? Oh...

En la mesa de la cocina había varias bolsas de frituras, cuatro botes de helado grandes y muchos, muchos dulces.

Sonreí ante el gesto que habían hecho mis amigos.

-¿Cuándo compraron esto?-preguntó Magnus aún confundido.

Alex se acercó a su novio y lo abrazó protectoramente.

-Cuando lady Pescado se durmió en ti.-respondió celoso.

Me reí y me acerqué a Caroline para abrazarla.

-Gracias.-le susurre al oído.

-Puede que sea un bisexual libre y espontáneo, pero nunca me fijaría en alguien como Lily.-respondió Magnus

Hice una mueca.