Sólo recuerdo pocas cosas a partir de que salí del agua, el caos de todos los presentes gritando al ver cómo mi piel se carcomía, alguien aliviando mi dolor antes de que éste apareciera otra vez.
No sé cuántas veces recuperé y perdí la conciencia después de ése momento, pero únicamente recuerdo tres veces:
La primera vez desee no haber despertado, un horrible ardor estaba en cada fibra de mi cuerpo haciéndome imposible pensar en otra cosa, quise poder abrir los ojos, pero parecía como si fuera una simple huésped en mi cuerpo.
Creo que esa vez fue en la que estuve más tiempo consciente ya que tuve el suficiente tiempo para presenciar una gran discusión.
-¡No permitiré que mi ahijada se enfrente a otra prueba de este tipo!-me pareció reconocer la voz de Sirius, ¿a quién le gritaría?
-Estamos consientes en que el Ministerio no tuvo la precaución suficiente y que fue algo arriesgado...-ése definitivamente era Cornelius Fudge
-Oh, ¿en serio?-la voz de Remus estaba cargada de sarcasmo- ¿de verdad cree que fue "algo arriesgado"?
La magnitud del dolor en mi cuerpo aumentaba a cada segundo.
Dioses, pensé, por favor, que el dolor pare.
Obviamente nadie se molestó en oír mis plegarias.
-Señores, estamos en una enfermería, les pido que se calmen...
Por primera vez en mi vida, presencié como Madam Pomfrey era ignorada.
-Cornelius, Ludo...-la voz del profesor Dumbledore era firme pero no era su tono calmado de siempre, era otra cosa que no logré distinguir- Apoyo fielmente el disgusto y exasperación de los señores Black, Lupin y del profesor Snape,- What?- habíamos acordado que únicamente serían los hipocampos para la señorita Potter, ya que la mayoría del consejo no consideraba justo que se le castigará por algo que no era su culpa, fue una completa irresponsabilidad el hecho de que le hayan puesto una criatura de tal nivel, no permitiré que ningún alumno de Hogwarts sea partícipe de cualquier otra prueba con tal grado de negligencia.
¡Con todo, Dumbledore! pensé justo antes de que el dolor que sentía llegara al nivel máximo que podía soportar e intensos espasmos se apoderaran de mi cuerpo.
Para la segunda vez que desperté, estaba más tranquila, supuse que me habían agregado más pociones para el dolor al notar la pesados que sentía en mis ojos al abrirlos.
-¡Nina! ¡Nina! ¡με ένα δαίμονα! (con un demonio)-la alterada voz de Caroline me había logrado despertar-¡Alex! ¡Maldita sea, Benson! ¡Deja de besuquearte con Magnus y ven acá!
Veía a mis amigos en una pantalla de agua, un mensaje Iris.
Les intenté sonreír y levantarme para saludar aunque sólo logré comenzar a vomitar como una loca.
-¿Lily?
Alcé la mirada sin poder controlar el vomito y sintiéndome la persona más asquerosa y débil del mundo.
Alex, Caroline y Harry me miraban, mi hermano vino corriendo mientras gritaba y llamaba cosas que no pude entender.
Únicamente sentí su presencia cuando comenzó a acariciar mi espalda con la esperanza de calmarme. Madam Pomfrey no tardó en llegar, lo único que me dio fue un gran bote para no seguir ensuciando las sábanas y en suelo. El vomitar no me pareció tan malo hasta que el conocido sabor de la sangre se hizo presente en mi boca.
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Los mellizos Potter y el Cáliz de Fuego. (Cuarta Temporada)
FanfictionDespués de haber entrado al Laberinto de Dédalo, Nina Potter tiene una pista más para completar su misión: Matar a Urano, sin embargo, no será nada fácil. En el mundo mágico un gran evento se dará lugar en Hogwarts, en el que tanto Nina como su he...