¿Morir?-Wigetta-

¿Morir? Cap. 1

Narra Guillermo :

Baje las escaleras y me dirigí a la cocina para desayunar. Mire la mesa y no había nada en ella. Suspire molesto, era algo común que me pasara esto. Solo que siempre tenía la esperanza de que mi madre en verdad cumpliera su palabra. Al fin y al cabo dudo mucho que eso pase.
Abrí el refrigerador y note que no había, en absoluto, comida.
Tome un vaso y lo llene de agua.
Me senté un momento tratando de conservar la calma y bebí de mi vaso.
Entró mi madre a la cocina con una cara de cansancio, unas ojeras enormes y con la misma ropa de ayer.
Normalmente despertaba así todos los días, tenía esas extrañas fiestas en las noches. Solía preguntarle de qué eran, pero ella nunca me explicaba. Al parecer solo se iba y al día siguiente estaba aquí.
Mi padre llegaba en el anochecer, antes de que Eleanor , osea mi madre, se fuera. Comenzaban a discutir e incluso se llegaban a pegar. Mi padre llegaba muy bebido y a veces sin razón alguna me regañaba, gritaba y de vez que en cuando me golpeaba.
Yo era hijo único, antes tuve un hermano menor, pero este murió. Mis recuerdos son vagos de aquellos días, pero podía jurar que mis padres no eran como son ahora.
Él se llamaba Eric. Un día mi padre lo llevó a pasear en su carrito. Según lo que sé, se detuvo a comprar un hot dog y al voltear Eric desapareció.
Yo no entendía nada, para mi era como si estuviera de vacaciones. En ese entonces yo tenía 3 y medio, y no era como que me hubiera encariñado de él.
Habían pasado meses y un día lo encontraron, sin embargo ya no tenía vida. Con suerte fue detenida la persona que lo hizo.

Desde ese día todo cambió, me empezaron a dejar a un lado. Al principio solo pensaban en él y lloraban a todas horas.
Crecía y ellos se volvían más secos. Hasta el punto en que mi bondad se fue desvaneciendo de a poco. Aun la conservó. Creo.
Después ellos simplemente se volvieron unos moustros. Al menos a si eran en mi mente.

Termine de beber y me levante. Mi madre solo se paseo por la cocina buscando alimento.
Me encamine a la puerta y escuche la voz de mi madre dirigida a mi.

-¿A dónde vas? - pregunto asomando su cabeza de la cocina hacía la salida. No me detuve a mirarla.

-Al colegio- anuncie como todos los días lo hacía. Ella siempre olvidaba que tenía clases. Algo ridículo para una madre.
Sin más preguntas y respuestas, abandone la casa y me fui directo a la escuela. Ya solo me faltaba un año y por fin me iría a la universidad. Aun pensaba cual elegir entre dos.

Pase por un puente. Mis pensamientos iban en blanco, sabía que este sería un día común, igual al de todos mi días.
Pero creo que me equivoco de este.
Sin saber cómo, una figura musculosa apareció a un lado de mi, y este me empujó al borde del puente. Nuestros pesos juntos provocaron que fuéramos directo al agua que había debajo de el mismo.
En esos pocos segundos ya estaba cubierto de agua sucia y me estaba ahogando por el inesperado empujon.
Él chico que me tiró tomo mi brazo y lo alzó, haciendo que me parará sobre mis mismas piernas y notara que la altura del río me llegaba a las rodillas. Cosa que resultó penosa.
Me limpie la cara con las manos y pude ver con claridad el causante de este accidente. Era alto, fuerte, con piel entre los dos tonos y ojos color miel.
Cuando iba a hablar, él siseo poniendo su dedo índice entre sus labios. Me tomo de la muñeca y me jalo hasta estar debajo del puente.
Arrebate mi muñeca de su mano y lo mire indignado y molesto. Ahora toda mi ropa estaba cubierta de líquido mugroso.
Me miro con las ceja rectas e hizo mueca de enojado por mi acto. ¿Qué mierda tenía en la cabeza este tipo? El molesto debía ser yo.

-¿Qué te sucede? Acabas de arruinar mi ropa- hable alterado. Por un momento creía que lanzaría su trabajado puño a mi cara y que me daría la paliza de mi vida, pero no, solo contestó como cualquier otra persona lo haría.

-¿en serio?¿Lo dices por esa sudadera gris con letras verdes y un pantalón? - sin embargo lo hizo con otra pregunta. No era tanto el problema de estar en el agua, sino que esta sudadera era mi favorita, tenía un significado especial.