¿Morir?Cap.32

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Narra Samuel:

¡Qué maldito día! Había hecho lo que nunca imagine que tendría que hacer con una de las  personas que más apreciaba en mi vida. Pero es que simplemente no me había dejado opción, ella claramente lo busco así.

HORAS MAS TARDE 

No podía olvidar lo que me dijo, Gerogina sobre Guille, sus padre, Perla y de Andre. Mi cabeza pensaba y pensaba todos los días intentando ver si había algo entre todos ellos que me pudiese ayudar a salvar a Guillermo del gran odio que lo mantiene aturdido.

Supongo que debo hablar con, Perla ella debería poder explicarme, a parte de que no sería tan difícil como con Andre. Intento creer que aquí no pasa nada malo pero simplemente todo me dice lo contrario a gritos.

Llegue a casa de Perla un poco nervioso a decir verdad, nadie contesto al instante como de costumbre pero poco después ella abrió la puerta fulminándome con la mirada ante tal vez el recuerdo de esa apestosa fiesta. No dijo nada y bajo la mirada, que doloroso fue sentir un puñado de bellos recuerdos con ella que ahora lastimarían tanto al saber que nunca pensó por los dos.

-Hola ¿Puedo pasar?-

-No, ni si quiera deberías estar aquí-

-Solo he venido a hablar-

-¿De qué? No creo que haya algo de importancia- me reí decepcionado de su inferencia y forma falsa de actuar. Para ser sinceros, sin Guille en mi vida jamas habría entendido porque mis otras ex amigas y amigos me dejaban de hablar tiempo después de conocer a ella, es claro que ahora sé muy bien porque fue, así como que también que a Guille no le importo lo que le hiciera y se quedo conmigo.

-Pues en realidad si hay algo - iba a continuar pero me interrumpio manera brusca.

-Samuel, me da malditamente igual que te gusten los hombres y te hayas hecho el  masculino por tu dignidad o lo que sea. Sólo olvídalo, no pienso perdonarte, y menos porque del que te enamoraste fue de Guillermo- mi cabreo exploto a penas menciono lo que sentía hacía un sexo contrario, que la haya querido como una hermana no significa que siempre sería así. No si al que ofende es a mi.

-Detente quieres, suenas exageradamente ridícula sin incluir lo homofobico. Yo no vine a pedir disculpas de lo que soy, o de quién me enamore, porque con suerte no ibas a ser tu nunca. Sin embargo me entere por alguien que al parecer tu carita de ángel duraría muy poco puesto que ¡TÚ ENCERRASTE A GUILLERMO EN SU CASA 3 DÍAS Y LO OBLIGASTE A NO HABLARME! ¿No es así, Perla? ¿No eres tú la que debería disculparse de que pierda tanta amistades por temor a ti? Pero sabes algo, Guille jamas te tuvo miedo, él era más fuerte e inteligente que tú, tanto que me encanto desde el primer día, y fue tan grande tu envidia que ahora finges disgusto hacía lo que soy. Pero no me haces sentir mal, ¡No como lo hacías antes! Porque por fin puedo decir lo que pienso sin que ¡TÚ! me metas ideas tontas en la cabeza...si lo perdí a él fue por tu bendita culpa- dije entre suspiros de aire pesados, los puños cerrados y el ceño totalmente fruncido. Perla no parecía saber que decir, su rostro estaba rendido, sabía que no había forma de salvarse esta vez.

-Samuel...yo jamas quise que perdieras amistades, ni si quiera meterte ideas que no te ayudaran yo solo intentaba...-

-¡CALLATE MENTIROSA SIN DIGNIDAD! Te creía mi amiga pero eres un fraude, uno total. Yo jamas pensé que llegaría a hablarte así, a sentir esta decepción  por ti. Y deja de fingir por una vez en tu vida, tal vez estaba bien que te gustara pero no había necesidad de ahuyentar a mis antiguos compañeros, y sabes perfectamente que lo hiciste ¡Ni si quiera sé por qué hasta a los hombres les tenías miedo! Hiciste que pensara que Guille y nuestro beso fue un error y por esa maldita razón cometí el error más grande de mi vida...no puedo creerlo, Perla-

¿Morir?-Wigetta-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora