¿Morir?-Wigetta-

¿Morir? Cap. 19

Narra Guillermo:

-¡Maldita sea!- grite en medio de la calle caminando a ningún lugar. Todos me miraron asustados pero los ignore por completo.

Me dolía toda la columna, sentía ardor en mi cuello y en mi mejilla pero a pesar de eso el dolor no era comparable a la molestia mental que tenía. Nunca pensé que él fuera capaz de hacerme esto, en verdad que no entiendo como pudo pensar que yo hiciera algo así ¡Y con su hermana! Jamas me atrevería, por dos simples razones: soy GAY y no lo lastimaría así.

Por una parte entiendo su actitud puesto que si en verdad hubiéramos follado sería lógico que actuara como en ese instante, pero es que ni si quiera me dejo hablar o explicarle aunque sea un poco porque estaba casi desnudo.

Él era un idiota, un completo y maldito ingenuo idiota. Aceptó que le cogí cariño pero lo idiota nadie se lo quita. 

En cuanto empezó a gritar quise llorar, explotar en un llanto incontrolable,  me sentí por un momento enfrente de la gente que se la pasa insultándome o lastimándome, sentía mi pecho hacerse pequeño como una pasa, me dolía respirar, perdía mi voz cada vez que fingía no saber lo del beso. Mi tristeza camino por todo mi cuerpo intentando apoderarse de el, me rompió verlo actuar como Andre, León o Jared, haciendo tanto daño, y no solo por los golpes, que en verdad fueron lo de menos ya que me he visto en peores, sino por la forma en como debió pensar de mí,  en como miro porque en aquellos ojos había decepción ante lo que él se imagino, había lastima, asco, en sus palabras solo había desagrado sobre mi persona. Yo en verdad creí que no me haría nunca sentir así, pensé que dejarlo acoplarse en mi mundo me beneficiaría pero termino matándome ya que cuando él me vio por primera vez bajo ese puente note compasión, amor, cariño y apreció. Me miro como nadie lo hice en mucho tiempo y me había hecho revivir aquella llama que se apagaba en la fogata de mi corazón,  en el fondo supe que Samuel no sería solo un chico más que me empuja de un puente porque sí, supe que me haría sentir lo que perdí...

Admito que yo también le hice pensar que algo paso entre Estefi y yo, también que lo provoque negandole aquel beso con la misma perseverancia de él admitiendo aquello. Y en verdad no me importo hacerlo, porque bien sabía que se lo merecía. Me resistí a cualquier impulso que me hiciera débil solo para demostrarle que no actuaba como él, de una forma idiota e ingenua. Seguí completamente su juego de olvidar esto con tal de que no me ignorara, pero al final insistió como nunca en que recordara sus labios en los míos, en que yo si había sentido algo aquella noche y que también lo sentía por él con la mayor seguridad. Y consiguió hacerme aludir aquel instante tan complicado, logró hacerme sentir mal pues ya no entendí si en verdad percibió lo mismo que yo cuando nos conectamos entre piel y piel. Ya no pude comprender su idiotez porque simplemente él tampoco parecía saber.

Estaba enojado, eso estaba claro, pero el mayor sentimiento que me controlaba, era mi confusión. No podía dejar de pensar en tres simples e inútiles cosas que me desconcertaba cada vez que lo pensaba un poco más, en especial 3 de ellas:  1 Nuestro beso, que no va a existir hasta que de verdad me explique todo. 2 Su comportamiento desde la fiesta hasta el día de hoy y el por qué de sacar el tema con insistencia en aquel instante tan insignificante y 3 ¿Por qué su reacción fue hacerme daño sin yo haberle hecho nada?

-¡Guille!- saludo alguien por detrás. Mire molesto sobre mi hombro  y me encontré con Alvaro. Respire tranquilo para no ser grosero con él solo por mi estado de humor.

-Hola-

-¿Qué te paso ahí? - señalo mi cuello. Puse de inmediato mi mano y sentí algo frío por mi piel. Jale aquel material y me queje en cuanto lo tuve en mis manos. Mire con atención y vi que era uno de los pedazos del jarrón que Samuel me aventó. Clame sintiendo ardor sin embargo fue algo insignificante ya que no me molestaba.