Narra Samuel:
Había pasado un día sin tener noticias sobre el paradero de Guillermo, solo estaba su estúpido padre, quien decía no saber que había pasado aquella noche. No podía confiar en él, desde el día que lo vi en carne y hueso supe a todo lo que se había referido Guille la primera vez que me llevo a su casa, con el alma desecha y el corazón a falta de amor...sabía exactamente que ese hombre debía saber más de lo que suponía y me aterraba pensar que hubiera sido capaz de matarlo. Sé que el odio de alguien te puede llevar a acciones detestables, sin embargo no hallaría una respuesta al asesinato de un hijo propio. Lo sé, pienso sin analizar, es solo que saber ciertas cosas de las que ese señor realizo sin pena alguna, además de su notoria adicción al alcohol, me dejaba con una fuerte idea de que su desaparición lo conducía a él.
Me sentía culpable, mi cabeza no dejaba de dar vueltas a que tal vez si yo lo hubiera buscado desde antes nada de esto hubiera pasado, ni lo de la pelea contra lo de los mosquetontos. Quizá nos habríamos ido los tres juntos a jugar y Guille no se habría visto obligado a ir con su padre... Tal vez si tan solo yo hubiera dejado toda esta cobardía que cargo desde que lo conozco nada malo ocurriría ahora.
-¡Samuel! ¿Dónde esta Guille?- Una suave voz llena de preocupación me grito desde el otro lado del pasillo.
Aclare mi vista pues había estado con el rostro recargado sobre mis manos. Mire un cuerpo robusto correr hacía mí y en cuanto note su gran nariz entendí que era Alvaro, seguido de Miguel...si Guille, tu me hiciste describirlo así.
Alvaro me tomo de ambos hombros y me agito desesperado porque contestara. Mi cabeza hablaba sin parar dentro de mí pero me sentía tan incapaz de poder pronunciar una sola palabra sobre lo que pasaba.
-Samuel por favor, me has llamado diciendo que Guille desapareció y ahora estas sentado en medio de un hospital con el alma fuera de tu cuerpo, dime algo ya que me estas matando de miedo- pero no pude, los miraba, sabía que mis ojos enfocaban sus rostros y los reconocían tal cual, sabía que mis oídos se dedicaban a escucharlos y que los comprendía perfectamente pero era mi boca la que no podía responder, era mi voz y mi corazón.
-Vamos, Sam. Debes reaccionar o sino llamare a una enfermera antes de que desmayes hablo Miguel quien llevaba puesta su pijama.
Tome con lentitud las manos de Alvaro y las quite de mis hombros pues comenzaba a marearme. Me restregué una vez mas el rostro y suspire ¿Qué iba yo a decirles si a penas sabía una mierda de lo que pasa?
-No sé...no sé donde esta Guille...
-Entonces ¿Qué hacemos acá?- cuestiono confundido Migue. Yo encogí los hombros.
-Mi tío fue quien descubrió que Guille desapareció.
-Pero ¿Cómo, Sam?
-Pues...-intente hablar pero mi garganta me ardió y por el simple hecho de ahorrarme mis ganas de llorar decidí detenerme.
Justo en ese momento mi tío salió del cuarto de donde estaba el padre de Guille y fue hacía mi para consolar mi dolor. Los tres chicos que estábamos en este hospital era la única familia que tenía Guille y yo no me iba a rendir hasta encontrarlo sano y salvo.
-Chicos- dijo mi tío saludando a mis amigos -Bien el señor dice no recordar nada. Esto podría resultar bastante creíble debido a que sus niveles de alcohol eran altos. Por el momento no tenemos ninguna pista acerca de su paradero. Seguimos analizando si al menos él iba en el auto cuando ocurrió el accidente ya que solo encontramos como pertenencia su teléfono celular, checaremos la sangre que aparece para obtener mas pistas. Mientras tanto sera mejor que vuelvan todos a casa. Mantendré informado a Samuel para que él les pase la información. Nos vemos.
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¿Morir?-Wigetta-
FanfictionEsta historia no se aleja de una realidad, hemos leído y hablado acerca de miles de relatos de amor, conocemos casi cada probabilidad de lo que llega a suceder durante todo el transcurso pero Guillermo no sabe nada de historias de amor, la suya fue...