¿Morir?-Wigetta-

¿Morir? Cap. 11

Narra Guillermo:

Estaba aburrido sentado en esa butaca sin hacer nada. El profesor se había ido y todos estaban jugando o platicando. Yo en cambio rayaba la parte de atrás de mi libreta sin crear nada específico. Quería salir al patio ya.

Mis pensamientos se alejaron de la muchedumbre y recordé lo que hace unos días hice. Tome la mano de Samuel y no la a parto, al contrarió, él contesto el tacto. Su mano rodeaba la mía por unos milímetros, no sabía como me atreví a hacerlo, fue algo que salió de pronto. Su piel había sudado un poco y aquello me pareció tierno. Sé que fue raro e inesperado, incluso para mi, pero tenía que decirle una historia cierta de mi vida, y aquella persona en verdad me ayudo en mucho, jamas podría olvidarla. Ana simplemente fue una hermana para mi.

También había convivido con Alvaro, ese chico de nariz grande, y la verdad me agrado bastante, por una vez en la vida Samuel describió correctamente a una persona. Fue divertido, y me gusto que no dijera nada acerca de lo que vio y mucho menos que hiciera alguna mueca. Había sido tan educado y gracioso que esa hora olvide lo que había hecho y me dedique a reír y escuchar de su vida.

El día siguiente a ese, Samuel se comportó muy gracioso y raro. Parecía nervioso y si le preguntabas algo él reía y miraba a muchos lados contestando como si fuera un loco las preguntas, en especial cuando hablaba yo. Había notado que conversó más con Alvaro en muchos ratos y a escondidas, para ser honestos me sentí muy curioso que los espíe un segundo, pero claro, soy tan malo en eso que por poco me cachan y solo logre oír a la voz de Samuel decir "Es que no sé, y no quiero saber" pero después me pegue en el codo con algo hueco que hizo ruido, como un verdadero imbécil y salí corriendo asustado. No entendí nada de lo que llegue a oír, ni lo relacione con algo, sin embargo me molesto un poco que halla preferido hablar con Alvaro que conmigo. En todo caso fue algo que paso por mi mente volando y al final lo deje a un lado.
Intente preguntarle a Alvaro por qué estaba así y él solo rió negando con la cabeza. Malditos secretos, eso era tan femenino que casi se lo digo en la cara, pero decidí callar. En todo caso en la semana Samuel recupero su personalidad original y se comporto como el tonto que le gustaba ser. Aun que a veces se perdía en su cabeza.

Y bueno, hoy era temprano, llegue tarde y no me dio tiempo de verlo. Francamente me estaba gustando tener un grupo de amigos, hacía mis días más divertidos, en ocasiones, y me distraía de mi falsa familia. Creo que las cosas iban mejor. O quizá hable demasiado alto.

-¿Qué dibujas? ¿Pollas?- pregunto uno de los engreídos del salón. Ya saben que son muy típicos. Habían dejado de molestarme hace mucho pero por alguna razón han vuelto a lo mismo. Ellos, ni nadie de la escuela sabía que era gay, pero sin entender muy bien por qué, insistían con eso viéndolo siempre mal, como si ser gay fuera un gran defecto. Yo no lo había elegido pero de todos modos no me desagradaba. Supongo que lo usaban como insultó porque no tengo novia. Y a pesar de que los "ignoraba" aun así me seguían afectando sus palabras, sus sucias miradas. No solo de ellos, del salón. ¿Por qué una persona debe sufrir en la escuela? Pero ¿Por qué debía ser yo?

Reí sarcástico por su comentario simulando desinterés. Siempre hacía eso para hacerles pensar que no me importaba lo que dijeran aunque en el fondo si lo hacía. Creo que me habían dejado en paz porque se aburrieron de mi fingida poca importancia anteriormente, así que haría lo mismo que siempre cada que venían con malas intenciones.

-¿Quieres que te posemos desnudos para que dibujes nuestras pollas y hagas cosas sucias con el dibujo?- Dijo el rubio mientras fingía tocarse su miembro de forma sucia. Andre siempre pensó que me gustaba y no sé muy bien por qué. Al parecer eso le hacía mucha gracia a todos pero él solo me daba asco. Imaginarlos sin ropa me disgusto.

-No dibujaría nada porque han de ser muy pequeñas- el salón hizo coro con la letra "Uh" y los cuatro amigos cambiaron su gesto burlón a enfadados. Brandom, el líder del grupo, se acercó a mi cara con la misma expresión. No voy a mentir pero si me daban miedo. Trague saliva y mantuve una fingida mirada de valentía en sus ojos.