Capitulo 7

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Un chico un año mayor que yo, un repetidor por especificarlo mas. No era muy listo que se diga, pero si muy popular, siempre llevaba a su pandillita pisandole los talones. Se llamaba Lucas.

- ¡Hey, preciosa! ¿Que hay? - me dijo con un tonito de tio guay, el que usa siempre, mas bien.

- ¿Que coño quieres, Lucas? - dije mas seria que una roca, deseando que esta conversacion acabara lo mas rapido posible.

- Nada, solo habia venido a ver si encontraba alguna tia buena.

- Eres idiota - le conteste aun sin levantar la voz.

- Jajaja, dime algo que no sepa.

Eso si que me cabreo, y estuve a punto de soltarle una barbaridad en la cara, pero llego Abraham por detras y me tapo la boca, cosa que le agradezco.

- Eh!!! ¿Que esta pasando aqui? - dijo con cara de pocos amigos.

- Nada - conteste cuando me quito la mano de la cara - Solo un imbecil que se cree guay porque cree que puede liarse con cualquier chica que encuentra por ahi.

- No es que me lo crea, es que puedo - dijo, esta vez con un tonito burlon.

- Vamos a hacer una prueba - dijo Abraham - A ver si con un par de ostias se te va la tonteria - no pudo evitar que me saliera una pequeña risa.

- ¿Y tu quien eres? ¿Mi madre?

- Soy Abraham Mateo - respondió poniendose ante todo.

- Entiendo... Sabes??? No me gusta hablar con famosos repipis.

- Ya... claro

Su actuacion fue mas que razonable, pero aun asi le note en la cara que lo que queria decir en realidad era: "Ufff... mejor vámonos de aqui, que este sabe boxeo" jajaja me parto xD Lo que me sorprendio es que no hubiera dejado a sus coleguitas con el problema. Me lo imagino: Tres chicos con ropa cara y cinco chicas detras contra un cantante, actor, bailarin, con dinero, simpatico, con millones y millones de chicas mas, y encima, boxeador. Mmmm... ¿Quien ganaría?

- Gracias - le dije a Abraham mirándole a los ojos.

- De nada, preciosa - Me respondio mientras me besaba la frente con cariño.

Compramos los helados, uno de chocolate y uno de dulce de leche, mis favoritos. Despues nos fuimos a dar una vuelta por el pueblo.

- Olle - dije de repente acordandome de algo - ¿Entraste en mi cuarto para dejarme la nota?

- Emmm... ¿y que pasaria si fuera asi?

Me rei y segui como si no hubiera pasado nada.

Ya era la hora de volver, y Abraham me acompaño a casa.

- Hasta otra, princesa, a ver si por suerte tengo un tiempo libre mañana y me paso por aqui.

- Vale, me encantaría - dije sonriendo.

Me dio un beso de despedida y me meti dentro de casa, me lo habia pasado... mejor imposible. Me fui a mi cuarto y me tumbe en la cama. A mi me encanta tumbarme en la cama y pensar en mis sueños o en las cosas buenas del dia, asique tenia para rato. Poco despues me quede dormida.

Al dia siguiente me desperte con un sol radiante iluminandome la cara. Me desperte, me vesti con unos shorts azules y una camiseta blanca, y me fui a la cocina a por algo de desayunar, me tome un colacao y una tostada. Despues, me fui a dar un paseo al parque, eso siempre me despejaba.

Cuando llegue al parque vi algo que no me esperaba. No queria llorar, pero no pude evitarlo, dos lagrimas calidas recorrieron mis mejillas al ver a...

Abraham Mateo, un sueño hecho realidad 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora