Se separo de mi, me sonrio y volvio a subir al escenario, me quede paralizada ante la alucinacion, mientras todo el mundo me miraba y yo, poco a poco, me ponia mas roja, con el corazon latiendome mas rapido que nunca, me moria tanto de vergüenza que lo unico que recuerdo fue que me maree y me cai al suelo.
Cuando me desperte ya eran las dos de la tarde del dia siguiente. Recapacite un poco y pense en lo de ayer, ¡me habia desmayado! ¡delante de miles de personas! ¡delante de Abraham! ¡que vergüenza! Tierra tragame.
Me levante un poco y me sente en la cama, con la espalda pegada a la cabecera de madera. Me reconforto ver que estaba en mi cuarto de azuladas paredes, suelo de madera, con la luz del sol entrando por la ventana e iluminandome la cara, y no en el concierto, en el ruidoso concierto enorme, oscuro y lleno de personas que te dejaban sin respiracion con los golpes que daban.
Pero algo no era normal. Conocia mi habitacion como la palma de mi mano, o incluso mejor, ya que me tiraba todo el dia encerrada en ella, si un cuadro se tuerce, lo detecto; si me falta un peluche, tambien lo detecto; si me falta un boligrafo, seguro que ha sido mi hermana. Por eso, miro a mi izquierda, donde tengo colocada la mesilla de noche, y veo un papel, cosa que me extraño, ¡yo no dejo los papeles tirados por ahi! Lo cogi, era una nota que decia:
Buenos dias, mi amor. (sonrei al pensar en Abraham) Me alegró mucho cuando ayer corriste y me abrazaste, que no te hubieras olvidado de mi (eso me hizo reir, era imposible olvidarse de él. Aparte de que es mi cantante favorito, tenia su gorra y la habitacion forrada de posters suyos) pero sobretodo me alegró muchisimo verte de nuevo, te he echado mucho de menos todo este tiempo. Te quiero. Fdo: Abraham
No pudo evitar que se me saltaran las lagrimas de alegria. Pero habia algo que me dejo perpleja de lo que no me pare a pensar antes de leer la carta.
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Abraham Mateo, un sueño hecho realidad 2
FanficDespues de la emotiva despedida entre Emma y Abraham, se anuncia el proximo concierto del cantante del verano. Abraham no se olvidó de ella, Emma tampoco de él. Pero claro, la distancia trae problemas, y los problemas, discusiones. ¿Qué les deparará...