Capitulo 10

3.1K 95 4
                                    

Los sucesos de aquel dia volvian a mi mente provocandome pesadillas, pesadillas en las que lo unico que podia hacer era despertarme, despertarme con el corazon acelerado, lagrimas en los ojos y la almohada inundada. Hasta que ya no me consegui dormir otra vez.

Eran las 5:30 de la mañana, cerraba los ojos, pero en cuanto lo hacia, las imagenes volvian a mi mente. No podia torturarme asi. Si con 14 años ya me pasaba esto, no me quiero imaginar con 20. Decidi levantarme de una vez por todas, parecia un zombie, tenia ojeras gigantes y los ojos rojos, pero me duche, me vesti con unos pantalones cortos deportivos de color negro (ya que hoy tenia educacion física), una camiseta azul de manga corta, y mis zapatillas de deporte negras, y esta vez me hice una coleta alta, tenia que admitirlo, despues de dos años sin hacerme una, no me quedaba tan mal. Por primera vez para ir al instituto me puse un poco de maquillaje para ocultar las ojeras.

Fui a desayunar, aunque aun eran las 6:30 asique mi madre seguia dormida. Me tome unas galletas y un vaso de leche, despues de las pesadillas no tenia mucho apetito. Me lave los dientes, y como no tenia nada que hacer hasta que tuviese que irme, me puse a ver la tele.

Llegaron las 7:45, cuando Marina vino a recogerme para ir a la parada del autobus. Como siempre, la ruta llego puntual, subimos sentandonos en los asientos justo al lado de las escaleras de salida, como todos los dias.

- ¿Y que tal con Abraham? - dijo guiñandome un ojo.

- Hemos cortado - Marina abrio muchisimo sus ojos marrones.

- ¡¿Que?! ¡¿Como que habeis cortado?! Pero... ¡eso es imposible! ¡Estabais hechos el uno para el otro!

- Pues no. Al parecer Marta y el estan hechos el uno para el otro - dije mirando al suelo.

- ¿Marta? Por favor, explicate.

- Ayer vi a Abraham y a Marta besandose en el parque. - Parecia que se le iban a salir los ojos de la cara.

No volvimos a hablar en todo el camino, yo iba sumida en mis pensamientos, mientras que notaba que Marina me miraba con pena cada vez que alguna lagrima se escapaba de mis ojos.

Llegamos al instituto, y como siempre, eramos las primeras en llegar junto con todos los de nuestra ruta. Siempre nos quedabamos hablando, pero esta vez, lo unico que salio de mi boca fueron pequeños pucheros al recordar aquella escena, por lo que Marina estuvo consolandome, apoyando mi cabeza en su hombro, hasta que llego la ruta de Marta y Rocky. Esta ultima se acerco a nosotras energicamente.

- A que no sabeis lo que... Emma ¿Que te pasa? - dijo con una cara que parecia que iba a llorar tambien.

- Que te lo explique ella - dije señalando a Marta que se acercaba por detras de Rocky. Se giro para mirarla, que me miraba con cara triste.

- Emma... yo...

Me levante de donde estaba y me aleje de alli, y Marina me siguio. Nos sentamos en un banco mas alejado hasta que sono el timbre para entrar a clase.

Por desgracia, tenia clase con Marta, y encima sociales ¡Viva! Examen a primera hora de la mañana. No podia empezar mejor el dia. Me despedi de Marina y me diriji a mi taquilla, alli me junte con todas mis amigas. Luisa, una chica alta de pelo castaño ondulado, mas creida imposible, aparte de abrahamer, se acerco a mi, andando como siempre, que parecia que andaba por una pasarela, por favor...

- ¡¿Pero como te atreves a robarme a Abraham Mateo!? - dijo pegandome tal empujon que me cai al suelo - ¡Todo el mundo sabe que es mio!

- ¡¿Pero tu quien te creea que eres!? - dijo Marta poniéndose enfrente mio mientras Estela me ayudaba a levantarme - ¡¿Que porque tu padre sea el director del instituto puedes ir empujando a la gente a tu antojo?!

- Perdona, pero es que todos los chicos de este instituto me desean, y estoy completamente segura de que Abraham Mateo me querria mas a mi que a esa.

- ¡Anda! ¡Callate! Si a ti los hombres solo te quieren en su cama... y porque estan demasiado desesperados. - Luisa puso una cara que era para sacarla una foto. Una cara que ni Leonardo da Vinci hubiera conseguido dibujar. Y se fue dando golpecitos ruidosos con sus irritantes tacones. - ¡Si, vete!

- Gracias, de verdad - le dije mirandole a los ojos - ¿Por que lo has hecho?

Marta suspiro, miro al suelo, y luego me volvio a mirar a los ojos.

- Emma, no soporto que sigas enfadada conmigo. Lo se, hice mal, muy mal, pero no era mi intención, en serio, perdoname, por favor. - me miro con cara de perrito abandonado.

- De acuerdo - me dedico una sonrisa de oreja a oreja, y yo se la devolvi - En realidad, nunca quise estar enfada contigo, eres mi mejor amiga - me acerque a ella y le di un fuerte abrazo que ella no tardó en corresponder. - Bueno, sera mejor que vayamos a clase o llegaremos tarde - ella asintió y fuimos... a hacer el examen :(

Las clases transcurrieron muy lentamente, se me hicieron eternas (por si a alguien le interesa me salió muy bien el examen :D ) pero por fin sono el timbre que anunciaba el final de las clases, fui a mi taquilla a coger los libros que necesitaba cuando llego Marina corriendo hacia mi.

- Emma, hoy me voy con mi padre, lo siento, no podre ir en el autobus contigo.

- Vale, no pasa nada. Hasta mañana.

- Hasta mañana.

Baje las escaleras del instituto con la mochila colgando del hombro derecho. Al parecer, sali muy tarde, porque la ruta de Marta y Rocky ya se habia ido, por lo que me fui yo sola a la mia. Estaba cruzando la carretera cuando alguien grito mi nombre detras de mi. Y yo como una tonta me paro justo en medio del asfalto y me giro para ver quien es, pero de repente veo pasar toda mi vida delante de mis ojos, un coche casi me atropella pero esa misma persona me empuja hacia la acera, haciéndome una herida en el hombro izquierdo. De pronto, se escucha un golpe seco.

- ¡¡¡NOOOO!!! ¡¡¡ABRAHAM!!!

Abraham Mateo, un sueño hecho realidad 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora