Abraham Mateo, un sueño hecho realidad 2

Capitulo 37

Hola. Antes que nada quiero avisar que, ya que están en Los Ángeles y allí la mayoría de las personas hablan inglés, cuando haya una conversación en inglés lo pondré en negrita para no tener que estar traduciendo y todo eso, ¿ok? Espero que os guste :)

Me dirigí a la farmacia, preguntando a todo el mundo dónde narices estaba. El inglés no era lo mío, pero algo sabía, asi que con eso me bastaba.

Cuando llegué a la farmacia, pregunté a la dependienta.

- Perdone, ¿tiene anticonceptivos de esos del día después? - pregunté.

La señora me miró de arriba a abajo con cara rara.

- ¡Sí! ¡Lo sé! ¡Tengo 15 años!

- Lo siento, pero... ¿no eres muy joven para mantener relaciones sexuales?

Le lancé una de mis típicas miradas asesinas, y ella se puso tensa, lo que me hizo mucha gracia.

- Perdone. Ahora vuelvo con ellas.

Sonreí ligeramente y esperé a que volviera con ellas, cosa que no tardó en suceder.

- Aquí las tiene. Son 20 dólares (no tengo ni idea de cuánto puede costar eso xD)

Saqué del bolso unos cuantos dólares que Abraham me había dado y se los entregué todos. No sabía como se contaban. Me miró confundida, y habló.

- No eres de aquí, ¿verdad? - dijo.

- Nop. ¿Se nota?

- Un poco - reímos - Aquí tiene su cambio.

- Gracias. Adiós.

- Hasta luego.

Volví al hotel, me metí en el baño, y me puse a leer las instrucciones de esta cosa. Me tomé la pastilla como me lo indicaba.

Si no le viene el periodo de menstruación en 3 semanas, acuda a su doctor.

Al leer eso, mis pulsaciones aceleraron. Por dios... ¡Tenía 15 años! ¡No me podía quedar embarazada!

Decidí calmarme y sentarme a ver la televisión hasta que llegara Abraham. Cosa que no tardó en suceder. Abrió la puerta, y rápidamente, corrió hacia la cama para tirarse de plancha en ella, tal y como lo hacen los niños pequeños, solo que él cayó encima de mis piernas.

- ¡Au! - grité doblando las rodillas para quitar las piernas de debajo de su cuerpo, mientras reía.

- Lo siento - dijo riendo - ¿Cómo te encuentras? - añadió, pero esta vez serio.

- Bien.

- ¿Segura? ¿Ni vomitos, ni dolores de tripa...? - dijo apoyando una oreja en mi barriga, no sé para qué.

- ¡Quita! - le aparté la cabeza con la mano riendo, a lo que él también rió - Estoy bien. No te preocupes tanto. Ahora, si no te importa, me voy a dar una ducha - me levanté para dirigirme al baño.

- Ya te duchaste esta mañana.

- Lo sé. Pero fuera hace bastante calor para estar en Abril.

- Pues voy contigo - dijo levantándose también.

Puse mi dedo índice sobre su pecho y le empujé hacie atrás haciendo que cayera de espaldas en la cama, me coloqué encima y me acerqué a él, haciendo que nuestros labios rozaran.

- Ni se te ocurra - dije, y después me adentré en el baño.

Me di una ducha, me vestí con unos pantalones vaqueros cortos y una camiseta de tirantes blanca. Creedme que no mentía cuando decía que hacía calor.

Salí del baño y encontré a Abraham hablando por videochat con un chico moreno.

- Me da igual - le dijo Abraham a aquel chico - Me sigues debiendo 20 pavos.

- Ufff... Vaaale - respondió el otro.

- ¿Quién le debe 20 euros a quién y por qué? - irrumpí en la conversación.

- Emmm... Nada - dijo Abraham nervioso.

- Ya, claro. Y yo soy tonta. ¿Qué pasa?

- Cielo, en serio que no pasa nada.

- No mientas, tío. Te ha pillado - reapareció el chico de la pantalla en la conversación - Querida, tu novio apostó 20 pavos conmigo a que se acostaba contigo.

- Hijo de puta - le susurró Abraham.

- ¿Q-qué? - dije yo, con el corazón por los suelos.

- No, cariño. En serio, puedo explicarlo - intentó arreglarlo Abraham, sin resultado.

- Dime que no es verdad - susurré.

- Bueno... yo... - se rascó la nuca incómodo.

- Y yo pensé que lo de anoche fue especial... - pestañeaba para retener las lágrimas, sin mucho éxito.

- ¡Y lo fue! Creeme que lo fue. Fue una de las mejores noches de mi vida.

- Si, ¡la noche en la que ganaste 20 putos pavos!

- Amor, por favor, déjame explicártelo.

- ¡NO QUIERO QUE ME EXPLIQUES NADA! ¡QUÉDATE CON TUS 20 PAVOS QUE YO ME PIRO!

Dicho eso, salí por la puerta dando un portazo, y me fui llorando de ahí.

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Holaaaa :) q tl??? Muy dramático todo, ¿no? jajaja no me mateis :D Hoy no se lo puedo dedicar a nadie ni hacer objetivo, xq se me jodio el Internet y va a venir un técnico no se cuando, asiq no puedo ver la gente q comenta ni nada, y dificilmente subi este capi, subiendome al sofa y pegando el movil al techo para que me llegue el 3G xD asiq tampoco podre responder comentarios, pero si verlos :) Bueno, espero que os haya gustado el capi, muxos besos :-*