Capitulo 36

2.4K 90 5
                                    

Me desperté, abrí los ojos y lo primero que vi fueron aquellos ojos negros que me miraban con algo de chispa en su mirada, con una sonrisa en los labios.

- Buenos días, Bella Durmiente - dijo sonriendo.

- ¿Qué hora es? - dije bostezando.

- Las 10:30. Es muy tarde.

- Mmm... Buenas noches - dije volviendo a apoyar la cabeza en su pecho, fingiendo dormir.

- Emma, arriba. Ya es tarde.

- Vaaaleee....

Me incorporé en la cama, bostezando y frotando mis ojos con las manos. De repente, me acordé de que estaba sin ropa, y al sentarme, nada me cubría de cintura para arriba. Rápidamente, cogí la sábana y me cubrí, sintiendo mis mejillas ruborizarse mientras Abraham reía ligeramente.

- No es la primera vez que lo veo - dijo sonriendo una vez acabó de reírse, cosa que hizo que yo me pusiese más colorada.

Mi pulso aceleró cuando Abraham se acercaba lentamente a mí, juntando sus labios con los mios en un delicado beso, el cual yo seguí. Me agarró de la cintura bajo las sábanas, para atraerme más a él, cuando de repente, tocan a la puerta.

- ¿Quién es? - preguntó Abraham, gritando para que se le escuchara al otro lado de la puerta.

- Soy yo, Jacobo - respondió - ¿Puedo pasar?

- Oh mierda - susurró Abraham.

Me cubrí con el edredón por encima del pecho, rogándome a mí misma, no estar colorada para no levantar sospechas.

- Emmm... Sí, pasa - dijo Abraham.

Jacobo abrió la puerta con su copia de las llaves, haciendo que me preguntara: ¿Por qué coño tiene una copia? Hola, privacidad. Entró y nos miró raro, frunciendo el ceño.

- Vale... Creo que no quiero saber que ha pasado aquí - dijo.

Mis mejillas se tornaron color rojo, y Jacobo rió sonoramente.

- Abraham, necesito que estes a las 12:00 en el estudio de grabación. Os dejo que os visitáis en paz.

Dicho eso, dio media vuelta y salió por la puerta, cerrando detrás suyo. Abraham apartó el edredón, para después salir de la cama. Sí, completamente desnudo, haciendo que mis ojos se hicieran cada vez más grandes, y recorriera su cuerpo con la mirada sin forma posible de evitarlo. Y no podía faltar el color rosa pálido que rápidamente alcanzaron mis vergonzosas mejillas. Él me miró, y sonrió de lado. Dios... se le veía tan sexy cuando hacía eso. Se agachó y cogió sus boxers negros para después, ponérselos. Solté todo el aire que había estado conteniendo e idear un plan para llegar al baño sin que se me viese nada. Lo primero que se me ocurrió fue lo primero que hice.

Agarré la sábana y la atraje a mi cuerpo para cubrirme, y así me levanté de la cama, dirigiéndome lentamente al baño, pero al caer la sábana al suelo, vi algo que no me esperaba. Manchas rojas cubrían gran parte de la sábana, haciendo que mi cara se pusiera prácticamente del mismo color. ¡Dios! ¡Odio mis mejillas! Me llevé una mano a la boca, ahogando un grito entre vergüenza y horror. Miré a Abraham, que miraba a la sábana, con los ojos como platos, y también colorado.

- Hay que salir de aquí antes de que llegue la de la limpieza - dijo - Quiero ahorrarme explicaciones.

Yo reí y asentí con la cabeza. Después nos miramos y nos volvimos a reír sin sentido alguno. Al fin, entré al baño y me di una ducha rápida, pero justo en ese momento me acordé de algo. Me enrollé rápidamente la toalla al cuerpo y salí del baño, cogí mi ropa y me metí otra vez en el baño para vestirme rápido. Escuché como Abraham tocaba la puerta del baño agitadamente.

- ¡Emma! ¿Pasa algo? - dijo.

Abrí la puerta de forma un tanto brusca. Le miré a los ojos asustada, y el rápido me abrazó fuertemente.

- Hey, pequeña. ¿Qué pasa? - preguntó preocupado.

- A-ayer... No usamos preservativo.

Se quedó un rato en silencio, asimilando lo que acababa de decir.

- Oh... mierda.

Me agarró de la mano y me arrastró fuera de la habitación, cerrando la puerta tras él. Y nuevamente, me llevó fuera del hotel.

- ¿Adónde vamos? - pregunté.

- A la farmacia - respondió.

- Abraham, llegarás tarde a tu reunión con Jacobo.

Él paró en seco, y me miró a los ojos.

- No hay nada que me importe más que tú. Anota eso.

Y me siguió arrastrando.

- ¡Abraham, para! - grité, y él volvió a parar - Tú ve a la reunión. No vas a arriesgar tu trabajo por algo así.

- Ni hablar. Fue mi culpa.

Le acerqué a mí, colocando mis manos en sus mejillas y le besé lentamente. El agarró mi cintura con sus manos y me siguió el beso.

- Tú ve a la reunión - dije una vez nos separamos - Ya voy yo a la farmacia.

- ¿Segura? - preguntó mirándome con pena.

- Segura - respondí sonriendo.

- Gracias - me dio un corto beso en los labios y se fue para dirigirse a la reunión.

________________________

Hola!!! :D he vuelto babys, y mas fuerte que nunca XD e descubierto que cuando las cosas se tuercen, solo hay que levantarse y seguir adelante :) lo bueno solo se va para traer algo mejor... que lindo me quedo :D jajaja. bueno, pues aqui teneis el capi :) PREGUNTA: Me echasteis de menos??? XD lo dudo jajaja OBJETIVO: 15 votos y sigo la nove :) creeis que lo conseguireis??? Este capi va dedicado a todas aquellas lectoras que me han apoyado en los comentarios. Muchisimas gracias a todas, en serio. Me han llegado al corason <3 muxos besos a todos. Os quiero musho :-*

Abraham Mateo, un sueño hecho realidad 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora