Capitulo 15

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- Hola, guapo. ¿Ya te has olvidado de mi? - dije acercandome a el.

Levanto la mirada de su IPhone para mirarme a la cara.

- ¡Princesa! - contesto levantandose de su asiento para acercarse a mi.

Me abrazo, de forma que mis pies no tocaban el suelo, haciendome girar en el aire.

- ¡Dios! ¡No sabes cuanto te he echado de menos! - dijo acariciando mi mejilla.

Se acerco a mi y me beso tiernamente.

- Y tu no sabes cuanto he echado de menos tus besos - conteste sonriendo, el me devolvio la sonrisa, y beso cortamente mis labios.

- ¿Nos vamos ya? - pregunto Abraham - Creo que mi madre estaba incluso mas impaciente que yo por que llegaras, y eso ya es dificil - dijo soltando una risita. Yo asenti y salimos del aeropuerto, diriguendonos a un taxi que nos esperaba fuera.

Metimos mis maletas en el maletero del vehiculo, y nos sentamos en los asientos traseros. Abraham le dio al hombre la direccion, y nos fuimos.

Pasamos todo el viaje, hablando, riendo, y compartiendo besos despues de cada carcajada.

Llegamos frente a su casa, que ya reconocía su entrada... y su piscina. Recuerdos inolvidables, eso seguro. Abraham pago al taxista, saco las maletas del auto, y abrio la puerta de la casa con las llaves.

Entramos dentro. Era tan bonita y alucinante como la recordaba. Al otro lado de la grande sala, veia la puerta que llevaba a la piscina. Me quede ahi parada recordando uno de los mejores dias de mi vida.

Desperte de mi trance cuando sentía una alta y esbelta silueta acercarse a nosotros.

- ¡Hey, hermano! - dijo acercándose a el, haciendo el tipico saludo de hombres con los puños. Nunca llegare a comprender eso.

- ¿Que hay, bro? - me quede mirandolos sonriendo. Ojala me llevara yo igual de bien con mi hermana, pero conociendola, imposible.

- Y esta preciosidad de aqui debe ser... - dijo acercandose a mi.

- Emma, encantada - conteste dandole dos besos.

- Tony, igualmente. No sabes lo mucho que me ha hablado Abraham de ti. A veces, hasta le mandaba callar.

- Si... - añadio mi novio mirandole con cara de reproche. Tony y yo reimos.

- Bueno, preciosa, ha sido un placer conocerte.

- Igualmente - reapondi yo.

El se dirigio a la puerta de salida de la casa, pero antes de salir me dijo:

- Ahh, Bienvenida a la familia.

Yo sonrei junto con Abraham y nos dirigimos a la planta de arriba. Andamos por un largo pasillo lleno de puertas hasta llegar a una habitacion, donde ponia en la entrada: "Abraham's Room. Prohibido el paso".

- Aqui dormiras tu - dijo abriendo la puerta, dejandome ver una amplia habitacion, ademas de ordenada. "Raro en un hombre" pense.

- ¡Uy! ¿Seguro que puedo pasar? Como esta prohibido... - conteste con sarcasmo.

- Ja, ja, que graciosa - fingio reirse.

- Lo se -  dije riendo.

Entramos para dejar las maletas, y estaba muerta de cansancio por lo que me deje caer a la cama agotada. El se tumbo a mi lado. Entonces, cai en la cuenta de algo.

- Abraham... -dije timida.

- ¿Si? - respondio mirandome.

- Entonces, ¿dormiremos juntos? ¿en la cama?

Abraham Mateo, un sueño hecho realidad 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora