Mi Prohibición ©

9# Rumbo al país de las maravillas

Me quedé pálida viendo el hombre con un arma apuntándome a mi y a mi tía.

Era un hombre rubio, con una capucha que no me dejaba ver muy bien su rostro, pero estaba segura de que no tendría más de 40 años.

Trago saliva y mi cuerpo vuelve a sufrir ese ataque de pánico.

¿De verdad que aún sigo aquí en Madrid? No me lo creo ni yo.
Solo me iban a pasar desgracias por lo que parece.

Mi tía estaba igual o peor que yo.
-Vais hablar o ¿se os a comido la lengua el gato?- dice con una sonrisa sicaria.

-Quien eres- le digo temblando y el encapuchado empieza a reír.

-Soy vuestra pesadilla hecha hombre.- dice y nos apunta, Sara parece estar en shock.- Empieza a conducir si no quieres que use esta hermosura- dice pasando la pistola por el cuello de Sara.

Mi tía temblando coje las llaves que le había arrebatado del suelo, no me di cuenta de cuándo las tiré.

-¿Dónde nos llevas?- dice mi tía, por fin abre la boca. Está muy asustada, lo noto por su tono de voz.

-Al país de las maravillas- dice sarcástico. Parece que le gusta hacer bromas a este tipo.
-Tu conduce, cuando yo te diga algo tú lo haces y así evitamos problemas, ¿lo entiendes?- pone la maldita pistola en su cabeza y ella asiente frenéticamente.

Mi móvil empieza a sonar y siento algo metálico en mi cabeza y ya sé qué es.

-Dame eso, niña- saco el móvil de mi bolso y se lo entrego- Y tú también muñeca- le dice a Sara.
Ella me pasa el bolso, lo abro cojo su móvil y se lo doy al secuestrador.

Noto que abre la ventana por el frío aire que entra, y escucho algo.

Y de inmediato sé que nos hemos quedado sin móviles. El hijo de su maldita madre los había tirado por la ventana.

No pierdo la esperanza, a lo mejor el regalo de mis padres para Navidad es un móvil. Aunque en estas situaciones dudo pasar la Navidad.

No aguanto más y las lágrimas salen desbocadas de mis ojos. Y los sollozos no tardan en llegar.
Y mi tía no tarda mucho en seguirme en las lágrimas.

-Vamos mujeres, ahorremonos el drama- dice con su voz intimidante.

Lo intento y lloro en silencio.

Cuando llegamos a una rotonda empieza a indicarle por donde ir y mi tía sin ningún otro remedio lo hace.

Cada vez veo que nos alejamos más de la ciudad.

-¿Porqué nos secuestras? ¿Quieres dinero?- le digo desesperada. Y él vuelve a reír, ya empiezo a odiar esa maldita risa.

-Siento decirte niñata que no soy yo quién hace negocios con tiburones como Marc ¿te suena el nombre?-dice el hombre.

Mi tía se tensa y yo no recuerdo conocer a ningún Marc.

-Te equivocas de personas nosotras no conocemos a ningún Marc- le digo esperanzada de que se haya equivocado y nos deje ir.

-Pues yo creo que sí, o sino ¿con quién se suponía que ivays a quedar hoy?- me dice y yo hago memoria.

*Flashback

-Y dime... ¿cómo es?- le pregunto mientras miro los vestidos que tiene.

-Bueno... es que yo nunca lo he visto en persona- dice de pronto. Me toma por sorpresa y me quedo boquiabierta.

-Pero Sara ¿y si es un ladrón o un violador?- digo alarmada.

-No, tranquila nos vamos a encontrar en un restaurante y habrá gente.- me dice nerviosa.

-¿Cómo lo conociste?¿Cómo se llama?- le pregunto curiosa.

-Por internet y se llama Marc- me responde rápido.

-¿Alguien más lo sabe?- le digo.

-No, les hiba a decir que quedaba con mi amiga- me dice sentándose en la cama.

Fin de flashback*

Marc, Marc, ahora sé de quién se trata.

Miro a mi tía y ella está igual que yo, parece no saber nada, ¿Será cierto o mentira?
A estas alturas no me fillo ni de mi mente.

No me salen las palabras y me quedo callada.

-Parece que ya te as acordado ¿no?- se está burlando de mí el muy imbécil.

No contesto. Miro la hora de mi reloj y son las 23:04. Este es mi fin.

Después de unos minutos más, nos adentramos en un camino recto en el que solo puedo ver árboles y una casa cada medio kilómetro.

-Para- dice el hombre y mi tía se para delante de una ¿fábrica, nave, en la futura guerra mundial quizá...? Era un sitio que daba miedo. Era una especie de fábrica antigua, pero muy antigua y era enorme. Estoy segura que si te matan en éste sitio no encuentran tu cadáver ni en diez años.

-Salid del coche- dice, salimos las dos y mi tía viene a mi lado. Me coje la mano y la aprieta sin decir nada.

-Ahora vas a dormir un poco-dice y siento un golpe duro en mi cabeza me llevo la mano allí y siento un líquido caliente en mis dedos. Y otra vez y desgraciadamente sé de qué se trata.

Me duele mucho, ya no puedo aguantarme de pie y caigo de rodillas, siento a Sara levantarme, pero el sueño o quizá la muerte me está llamando.

Me despertaré o a lo mejor no, pero de lo que estoy segura es de que esto no terminará para nada bien.

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Holii amores♥

Este es un regalo por llegar a más de 300 leídos *-*
¡¡Os adoro, muchas gracias!!

Me encanta ver el número de leídos subir espero que el de esrellitas y comentarios también.

Es cortito lo sé, espero que me perdonéis. Intentaré compensarlo con el próximo.

♥Este capítulo se lo dedico a mi amiga   naomimomu    que me apoya mucho. Deciros que está escribiendo una bonita historia que está en su perfil y creo que os encantará, se titula: cuide de mi señorita♥

Deciros que muchas gracias a todo@s ♥♥ Feliz día.