Bella:Me encuentro arrodillada en medio del pasillo con las manos ensangrentadas viendo por dónde se han llevado a Adam.
No me pregunten cómo he llegado hasta aquí porque no tengo ni la menor idea.
Mi vida acaba de atravesar esa puerta blanca y no tengo fuerzas ni ganas para levantar.
La persona que acaba de arriesgar su vida por mí está herida y yo no puedo hacer nada.-Bella levanta- miro quién está sujetando mi brazo y veo a Alex con los ojos húmedos y rojos. Me ayuda a levantar y me siento en un sillón- Bebe- me tiende una botella de agua y bebo un trago.
-Está allí por mi culpa- digo rompiendo a llorar de impotencia. Siento un dolor desgarrador en mi pecho que me hace sudar y temblar al mismo tiempo.
-Está allí porque te quiere- me abraza y me derrumbo entre sus brazos- Te aseguro que si esto volviera a atrás, él lo hubiera vuelto a hacer, créeme.
-No puedo vivir sin él Alex, no puedo- sollozo más fuerte en su hombro, el desgarrador dolor en mi pecho me impide respirar bien.
-Shtt- me acaricia el pelo- estará bien, es fuerte.
-Lo amo- digo en un susurro ahogado.
-Lo sé.
-Si llega a pasarle algo, yo nunca me lo perdonaría, nunca.
-Eso también lo sé. Va a estar bien Bella, no seas pesimista. Tienes que lavarte las manos- dice y asiento.
Vamos a los lavabos y me quito la sangre, su sangre, en todo momento he mantenido la vista fija en el agua teñida de rojo por mis manos, no puedo verme en el espejo, tengo miedo de hacerlo y verme más rota de lo que me siento.
Salgo y veo a Alex sentado hablando por teléfono.
Vuelvo a sentarme delante de esa puerta y fijo la vista en ella. Va a salir, va a salir.-Sofia no tardará en llegar.- dice y se sienta a mi lado en silencio.
Unos minutos después veo a una enfermera salir apresurada y no sé cómo me lo hago para alcanzarla corriendo.
-Perdone, ¿Adam está bien?- pregunto desesperada.
-Lo siento tengo prisa, ahora saldrá el doctor y le informará de su estado- dice y desaparece por el pasillo dejándome temblando.
-¡Bella!- veo a Sofia correr hacia mí.
Un pitido agudo se instala en mis oídos y veo negro.
...
Abro los ojos y los vuelvo a cerrar por la cegadora luz que se filtra, estaba en una habitación de hospital...
Los recuerdos llegan a mi mente como flechazos y me levanto bruscamente. Me mareo y espero a que se pase antes de ponerme en pie. Solo podía pensar en mi Adam.
Me doy cuenta de que tengo un tubo que va desde mi brazo hasta un suero colgando y lo arranco, siento un poco de dolor pero lo ignoro poniéndome los zapatos.
Abro la puerta y veo a lo lejos a mis padres, a Rayan y a Sofia sentados en lo que parece una sala de espera. Aprovecho que no me han visto, cierro la puerta con cuidado y salgo corriendo por el pasillo.
No tenía tiempo, necesitaba saber cómo estaba Adam. Sentía que me quedaba sin respiración y es que si mi oxígeno está herido no puedo respirar.
Bajo corriendo las escaleras hasta llegar a recepción.
-Hola- digo llamando la atención de la mujer.
-Buenas noches, dime.
-Busco a Adam Carl, lo trajeron de urgencias hace...- no sabía cuánto tiempo me quedé inconsciente- hoy- digo y ella teclea en el ordenador y me mira.
ESTÁS LEYENDO
Mi Prohibición ©
RomansaBella es una chica de 17 años que no sabe lo que significa: maltrato, abuso, muerte... Hasta que se encuentra en una de las peores situaciones... La situación que le dará un giro a su vida. Adam en cambio sabe muy bien qué es cada cosa y disfruta vi...