Bella:Después de estar en el parque durante.... ni idea de cuánto tiempo llevo aquí, decido ir a casa.
Cojo el taxi y le doy la dirección, todo este tiempo creyendo superar algo y al final, y al final no es así. Es cierto lo que decía mi abuela:
"Nunca digas que has superado algo si no te has vuelto a enfrentar a ello"
Y qué razón tenía.
Cuando llego pago al taxista y me bajo con la cabeza gacha, ha oscurecido y espero que Rayan no esté en casa para molestar.
-¡Bella!- me giro y veo a Adam acercarse con cara enfurecida
-¿Dónde coño te habías metido?Le miro a los ojos buscando algún signo de decepción o rechazo, pero no había nada.
-¿Y a ti qué te importa?- le digo borde y abre los ojos sorprendido.
-Estaba preocupado Bella, ¡Llevas cuatro horas sin dar señal de vida!- grita y ahora soy yo la que abro los ojos sorprendida ¿cuatro horas? ¿tanto?
-No deberías haberlo estado- digo mirando al suelo y las lágrimas vuelven a mis ojos.
-Bella- siento sus manos en mis mejillas y me hace levantar la vista-Odio verte así.
Lo único que hago es abrazarlo y oler su aroma, me calma y me hace sentir más tranquila, menos nerviosa y protegida.
Nos quedamos en esa posición por un rato y al fin habla.
-¿Estás mejor?- dice acariciando mi espalda y yo asiento separándome de sus cálidos brazos.
-Lo siento, soy una tonta- digo fingiendo una sonrisa.
-¿Me dirás porqué te fuiste de esa manera?- me pregunta y desvío la mirada.
-¿No te han dicho nada?- pregunto con rencor.
-No he querido escuchar nada,- dice y veo en su cara que dice la verdad- solo sé que fueron tus compañeros en primaria.
-¿Nos podemos ir a nuestro sitio?- le digo y él sonríe, sabe de qué hablo.
-Donde tú quieras princesa- subimos al coche y nos dirigimos al sitio más bonito que han visto mis ojos.
En el coche enciendo mi móvil para avisar a Rayan que llegaré tarde cuando me empiezan a llegar las decenas de llamadas de Adam.
-Pues sí que has llamado- digo mirando el móvil.
-Cuatro horas Bella, cuatro, por favor no vuelvas a hacer eso.- dice mirándome por un segundo y me siento la peor persona del mundo.
Al llegar, bajo del coche y respiro el aire fresco de esta montaña, veo la ciudad iluminada y me siento en el banco.
-Bella... si no- dice y lo callo con un tierno beso.
-Te lo debo por haberte preocupado tanto- digo y sonríe- pero antes quiero que me prometas que no me juzgarás por lo que te voy a contar.
-Bella yo nunca te juzgaría mal, eres una persona increíble a la que quiero con locura y eso no cambiará- dice mirándome fijamente y si las palabras derritieran ahora sería un chocolate fundido.
Lo beso con necesidad y él me corresponde, al separarnos me siento mirando las luces de la ciudad y empiezo a recordar cómo empezó todo.-Yo era una niña que amaba a sus padres, era normal, con amigas y amigos, todo estaba bien, bueno hasta que mis padres empezaron a viajar y nos dejaban al cuidado de una niñera a Rayan y a mí.- me giro a verlo y veo que está concentrado escuchándome- Mis padres venían menos a casa y yo cada vez me sentía más sola.
En cuarto de primaria empezaron a meterse conmigo por estar un poco rellenita, tenía nueve años. Se reían de mí y me insultaban, "La Gorda",
"La foca" esos eran mis apodos. Llegaba a casa y lloraba por horas, nadie lo sabía, Rayan era un niño, solo tenía once o doce años, para él ese era su último año allí antes de ir al instituto y no le iba a contar nada, no quería que se avergonzara de mí.- las lágrimas amenazan, pero intento controlarlas.
ESTÁS LEYENDO
Mi Prohibición ©
RomanceBella es una chica de 17 años que no sabe lo que significa: maltrato, abuso, muerte... Hasta que se encuentra en una de las peores situaciones... La situación que le dará un giro a su vida. Adam en cambio sabe muy bien qué es cada cosa y disfruta vi...