Ocho meses después:Bella:
Despierto por culpa de los rayos del sol impactando sobre mi rostro y me levanto, son las nueve de la mañana y hoy es domingo.
Entro al lavabo y después de una corta ducha de agua fría salgo con mis pantalones cortos y mi camiseta XXL.
-Para de luchar ya hija, pareces estar en guerra allí dentro.- me pongo la crema sobre mi vientre y la noto moverse más, hoy está muy revoltosa.
Bajo las escaleras hacia la cocina y veo el desayuno preparado. Mi marido es el mejor, pienso llevándome una fresa a la boca.
Reviso mi móvil y respondo a algunos mensajes de mamá, papá, Sara, Rayan, Tamara, Marc, Lana, Alex, Sofia...
Todos están al pendiente de mí y cada vez que abro la bandeja de entrada encuentro decenas de mensajes.
Miro hacia el jardín y veo a mi gata Ros tomando el sol.
Empiezo a pensar cómo me ha cambiado la vida estos últimos meses.
Estar embarazada no es nada fácil, o al menos no para mí, pero ha sido lo mejor que me ha pasado, mi hija está creciendo sana y salva dentro de mí, y eso me hace la mujer más feliz del mundo.Mi Adam es el mejor marido del mundo, es mi vida entera y no sé qué hubiera hecho sin él durante esta temporada.
Pongo los platos en el lavaplatos y salgo al jardín, me sorprende ver el coche de Adam fuera, eso quiere decir que no ha salido.
Subo las escaleras y me paro frente su despacho al oírlo hablar, la puerta está entre abierta, estoy a punto de abrir cuando oigo mi nombre.
Sé que no está bien, pero me quedo escuchando lo que dice en silencio.
-¿Bella? ¡No! No se puede enterar, últimamente está muy adolorida y no le voy a decir nada hasta después del parto.
Está hablando por teléfono. ¿Qué es lo que no puedo saber?
-Te estoy diciendo que puedo aguantar hasta el parto Alex.
Me pongo nerviosa y mi hija parece notarlo y me lo hace saber con una hermosa y dolorosa patada.
-Sí, avisa a Julia y dile que nos veremos mañana.
¿Quién coño es Julia?
-No puedo más, te estoy diciendo que se lo digas a Julia o a quien sea quiero hacerlo ya.
Silencio, quiero entrar, pero algo me detiene.
-Sí y mucho, tengo que deshacerme ya es insoportable.
Un nudo en la garganta se hace presente, está hablando de mí. Las lágrimas no tardan en llegar y me odio por ello. ¡Malditas hormonas!
-Se quiere deshacer de mí.- susurro con la mano en mis labios.
-Por favor no puedo seguir viviendo así.
Mi vida se viene abajo. Él no quiere seguir conmigo. Me cojo de la pared para no caerme y respiro agitada.
Escucho el ruido de la puerta exterior abrirse y me asomo viendo que está de espaldas.
Creo que no quiere que me entere hasta después del parto para quitarme a mi bebé. Eso no lo voy a permitir, nunca.
Tengo que irme, tengo que salir de aquí.
Entro en silencio sin hacer ningún ruido y cierro la puerta. Tengo que ganar tiempo.
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Mi Prohibición ©
RomanceBella es una chica de 17 años que no sabe lo que significa: maltrato, abuso, muerte... Hasta que se encuentra en una de las peores situaciones... La situación que le dará un giro a su vida. Adam en cambio sabe muy bien qué es cada cosa y disfruta vi...