Mi Prohibición ©

27# Cumpleaños, parte 1

Bella:

Cuando el bus me deja en la parada, salgo y me quito los auriculares.

Voy andando y cuando llego ya son las siete y veinte. Diviso un coche de color negro al lado de casa, al principio creía que era de algún amigo de mi hermano, pero cuando me acerco más veo que es de Adam.
Trago saliva y me pongo nerviosa, empiezan a sudarme las manos y por un momento me planteo esconderme hasta que se vaya, pero descarto esa idea de inmediato y me paro un segundo para adoptar una apariencia indiferente, cuando lo consigo me dirijo a paso decidido hacia casa.

Antes de pasar por el coche Adam sale rápido y se acerca a mí con su pelo revuelto. Qué ganas tengo de pasar mis dedos por su liso cabello. Dejo de pensar en bobadas y me paro frente mi puerta y lo espero hasta que llegue a mí.

-Bella, lo siento mucho- me dice nada más llegar.

-Hola- le digo con mi cara dura y sin ninguna emoción- Y no sé lo que sientes- le digo y él traga saliva.

-Lo sabes, es que se me ha olvidado por completo, en verdad te quería esperar, pero se me olvidó.- me dice y le sonrío.

-Oh claro, antes de decirle a la gente que te esperen deberías ocuparte de tu vida sexual antes.- digo y me arrepiento de haber dicho eso.

-¿De qué hablas?- dice confundido. Oh claro, la cara de perrito confundido.

-Te vi con esa chica con la que te fuiste en el coche, y a mí me dejaste plantada esperándote.- le digo sin más rodeos.

-No, osea sí, pero no es lo que tu crees.- dice y le corto.

-Mira me importa un pimiento, lo que quiero es la llave del local.- saco el dinero de mi bolso y se lo doy.- Hasta mañana.- abro la puerta del jardín y la cierro en sus narices.

Corro hacia casa y entro con mi corazón hecho un puño.
Ese hombre me está haciendo sentir cosas raras que no me gustan y me aterran.

...

Me encuentro almorzando con Tamara en la cafetería del instituto mientras me cuenta quiénes irán a la fiesta, cosa que la mayoría no conozco, pero bueno, creo que ésta fiesta es más para mis amigas que para mí misma.

-Bella- escucho una voz a mis espaldas- ¿podemos hablar?

-Sí- le digo cuando me giro, más que nada porque necesita darme la llave.

Al volver a girarme Tamara ya no está.
Se sienta en frente mío y me tiende la llave.

-Gracias- le digo y me levanto para irme, no quiero estar más rato con él estoy enfadada y triste de algo que no sé qué es.

-Espera- me dice y lo miro- quiero aclararte algo.

-No tienes nada que aclararme.- le digo y salgo de la cafetería tirando mi zumo medio lleno a la basura.

Veo a Lana y me dirijo con ella hacia la biblioteca.

Por la tarde estamos todos en el local preparando, arreglando y decorandolo todo, que por cierto este lugar es muy grande ahora que lo veo mejor y tenemos que decorarlo entero.
Adam no ha venido y sinceramente me ha decepcionado aunque después de cómo lo he tratado ésta mañana yo tampoco hubiera venido.

Dijo que él se encargaría de los globos y cumplió su palabra, se los dio a Alex que ahora los está hinchando con una máquina junto a Sofia.

Me doy cuenta de que Alex ha cambiado mucho a medida que lo he ido conociendo. Antes era más sarcástico y burlón, ahora no es que lo ha dejado de ser, solo que en el buen sentido, ahora ya no me molesta cuando se ríe de mí o me dice alguna bobada, ya no le tengo miedo, hasta puedo decir que podemos llegar a ser amigos algún día.