Mi Prohibición ©

31# Confundida

Bella:

Y aquí estaba yo, obligada a contarle todo lo que pasó ayer a mi amiga.

-Y luego se fue- termino.

-¡¡Ayyyy!!- grita dando palmadas de emoción, a lo que yo ruedo los ojos.

-Ahora dejame desayunar tengo hambre- le digo mientras tomo una tostada.

-Ahora sí- me dice y se aleja.

Lo de ayer fue muy bonito, pero horroroso a la vez. Se me quedó la mejilla hinchada, pero ahora se quedó roja, tengo miedo de que se me ponga morada.

Por la tarde me fui a casa y estaba hecha un desastre por la asquerosa fiesta que hizo Rayan.
Lo recogí todo y ahora estoy haciendo los deberes para mañana.

-Monstruo gracias por recoger y...- se queda parado en la puerta mirándome.

-¿Tengo monos en la cara o qué?- le digo enfadada por haber dejado la casa hecho un asco.

-¿Qué te ha pasado en la mejilla?- dice y se acerca preocupado a mí.

-Me caí ayer- le digo mientras me mira furioso sujetándome la cara.

-¡¿Quién te hizo eso?!- dice gritando y doy un paso atrás.

-Te he dicho que he caído.- le digo mirando al suelo, me conoce muy bien y sabe cuando miento.

-Mientes- mierda...

-No y ahora déjame ducharme en paz.- le digo señalando la puerta.

-¿Si alguien te hubiera hecho eso, me lo hubieras dicho verdad?- dice suavizando sus facciones y abrazándome.

-Sí y ahora sal de aquí por favor- le digo y me de un colleja en la cabeza y sale.

No soporto mentirle a mi hermano, el que estuvo siempre allí, siempre. Pero no le puedo decir la verdad ya que es capaz de no dejarme salir sola nunca.

...

Lunes, horrendo lunes ¡¿quién creó el lunes?!

Me levanto y me lavo la cara y los dientes, al verme en el espejo toco mi mejilla y me duele aún, ese hijo de su madre lo tenía bien merecido la paliza que le dio Adam, me visto con la ropa de lunes, me maquillo para que no se note mucho el morado que tengo y me bajo a comer algo.

-¿Te crees que si te maquillas no se nota?- dice mi hermano y empieza a reír- Que sepas que no soy idiota y que te voy a vigilar, eso no es una caída- dice y resoplo para subir arriba, coger mi mochila e ir a esperarlo al coche.

Al llegar al instituto voy directa a la cafetería y compro un donut y un zumo.

-Hola Bella- levanto la mirada y veo a Jon sonriendo y se sienta enfrente mío.

-Buenos días, ¿qué tal?- le digo sonriendo.

-Muy bien porque acabo de verte- dice y me sonrojo- Oye ¿qué te ha pasado?- se acerca y me coge de la barbilla para tocar mi inflada mejilla, le miro a los ojos y parece preocupado.

-Me caí- le digo así de simple- soy un poco torpe- digo y él parece relajarse un poco.

-Tendrías que ir con cuidado- me dice y sonríe.

-Me lo dicen mucho- le digo y miro la hora- tengo que irme las clases empiezan en diez minutos.

-Yo también voy.- dice y me acompaña- Me preguntaba si te gustaría ir a tomar algo esta tarde.

Me quedo mirando a mi alrededor y veo que muchos universitarios para no decir todos, nos están mirando o mejor dicho le están mirando.

-No puedo, hoy tengo cosas que hacer- le digo recordando el examen de mañana.