Hoy es miércoles y volvemos al asqueroso instituto de siempre.
Convencí a mis padres de que estaba bien y que no nesceitaba ayuda de ningún especialista. Me costó mucho convencerles, pero al final lo logré.Ahora me encuentro en la puerta del instituto esperando a mi rubia amiga.
Resulta ser que mi instituto también es una universidad, bueno es mitad instituto y mitad universidad, es enorme y si no llevara cuatro años estudiando aquí, de seguro que me pierdo. No me aprendí todos los caminos hasta segundo año.
Suena el timbre y mi amiga aún no llega, decido ir a mi clase de matemáticas. ¡¿A quién se le ocurrió la magnifica idea de poner las mates a las ocho de la mañana?!
Andando por los pasillos me encuentro con un grupo de gente gritando y sinceramente ni me asomo, no quiero meterme en ningún lío.
Al llegar a mi destino la mitad de la clase ya está sentada, me pongo en mi sitio y saco el libro y la libreta que toca.
-¿Has visto quién se está peleando con Mandi?
-¿Quién?
-Sofia
-¡¿Qué?!- digo gritando y girándome hacia mis compañeras con los ojos abiertos.
-Que Sofia está peleando con Mandi en el pasillo.- dice la castaña.
Me levanto de mi asiento y salgo corriendo hacia el grupo de gente que he visto antes.
Mierda, por una vez que no quiero meterme donde no me llaman resulta que sí tenía que meterme.Llego y me hago espacio entre la multitud. Cuando llego encuentro a mi amiga estirando de los pelos a la pelirroja, pero ella tampoco se queda atrás porque en la cara de mi amiga hay una mueca de dolor.
Lo impresionante es que nadie ha hecho nada para separarlas ni avisar a un profesor.
-¡Ya basta!- grito y intento separar a las bestias, pero me caigo al suelo por un empujón de la muy zorra de Mandi y me pongo histérica.
La cojo de los pelos y la arrastro al suelo.
-¡¿Pero qué haces guarra?!- me grita y yo le sigo estirando por los suelos.
Menos mal que hoy llevaba una coleta alta que sino me hubiera quedado calva ya que ella también me estira de mi pelo.Yo soy respetuosa y amable, pero cuando me tocan lo que no suena entonces me pongo en modo "alerta roja" que es cuando me sube la sangre a la cara y me pongo roja de la ira, como ahora.
-¡Orden!- es lo que escucho antes de que unas manos se posen a mis costados y me separen de esa perra.
Al percatarme que estoy pataleando como una cría, paro y me intento tranquilizar delante de un muy enfadado director.
Me doy la vuelta y miro al chico que me tiene agarrada por mis costados. Es alto, rubio y con los ojos azules, le daría unos veinte años, creo que va a la universidad.
Me deshago de su agarre y miro al frente.-A mi despacho- dice y nadie se mueve- ¡Ya!- grita y todo el mundo se va por los pasillos dejándonos a mí, a la rubia, la pelirroja, el tío bueno rubio y el director.
Nos dirijimos hacia su despacho y nos sentamos en los bancos que hay en frente de la entrada.
-Silencio- dice el bigotudo director y entra por la puerta que supongo que es su despacho ya que nunca he estado aquí, a diferencia de mi amiga que ella sí que sabe muy bien el lugar.
-Lo siento mucho por haberte metido en esto- dice Sofia en tono de arrepentimiento.
La ignoro totalmente, estoy enfadada con ella por meterse en líos y conmigo misma por reaccionar de esa manera.
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Mi Prohibición ©
RomanceBella es una chica de 17 años que no sabe lo que significa: maltrato, abuso, muerte... Hasta que se encuentra en una de las peores situaciones... La situación que le dará un giro a su vida. Adam en cambio sabe muy bien qué es cada cosa y disfruta vi...